Es una pregunta que parece constante en estos días, algunos recomiendan que tengamos un voto responsable, sin definir cómo llegar a esa ‘responsabilidad’ y otros más tímidos, hacen directamente la pregunta de cómo deberíamos emitir ese voto responsable.
Las elecciones sirven también, como una forma de ‘accountabolity’ o rendición de cuentas, que permite al candidato a reelección presentar sus mejores resultados y los electores juzgar sus efectos.
De manera personal, considerado que la teoría política nos provee por lo menos tres herramientas con las cuales emitir un voto responsable.
Primero, es necesario hacer un ‘juicio retrospectivo’, esto significa juzgar lo que previamente hicieron todos los candidatos, de dónde vienen y qué éxitos o fracasos tuvieron, al creer en la política como una carrera de formación prolongada, lo ideal sería juzgar su cargo de elección popular anterior, eso es un poco más complicado en nuestro país, en qué los improvisados son el pan diario, por eso, deberíamos juzgar su vida anterior en general, tanto en cargos públicos como privados, para valorar su gestión y desempeño.
Otro de los elementos fundamentales es la hoja de vida del candidato. Imaginen ser presidente como aplicar a cualquier trabajo, es seguro, que te van a preguntar sobre tu experiencia previa relacionada al cargo, esto es lo mismo, a criterio personal, creo indispensable haber ejercicio previamente un cargo público con solvencia, mejor, si es que es gestión local desde un gobierno autónomo de cualquier nivel.
Por último y, en el contexto actual de descrédito de las instituciones, parece importante que, el tercero sea la integridad ética para gestionar con honestidad los recursos públicos.
Necesitamos que, los políticos que se candidatizan se comprometan con las políticas de transparencia y lucha anticorrupción que comprometan como ejes de transversalización su gestión durante todo su período, más transparencia significa mejor control social sobre el uso de los recursos de todos.