Vacuna Covid-19

A diario se anuncia que la tan esperada vacuna para la Covid-19 va a estar disponible en los próximos meses. Trump se atreve a anunciar el lanzamiento antes de las elecciones interesado en ganar votos y preparar el mercado para una movida comercial de proporciones incalculables. Es evidente que hay gran interés político pero poco conocimiento sobre las vacunas para Covid-19.

Se supone que casi todos los habitantes del planeta son candidatos o consumidores de la eventual vacuna. Son cerca de siete mil millones de habitantes en el planeta y teóricamente cualquiera puede ser atacado por el virus y puede morir de Covid-19. Se ha generalizado el pánico, situación fértil para algunos políticos y para la industria.

¿Será la vacuna una solución para controlar la pandemia? Según la OMS, hay más de 180 proyectos de investigación con diferentes fórmulas para la vacuna, son diferentes “modelos” que tendrán diferentes resultados tanto como posibles efectos colaterales y eficacia. Cabe preguntar ¿cuál será mejor? Hay varias en estudio: la vacuna rusa o Sputnik; la vacuna de Oxford – AstraZeneca; algunas fórmulas norteamericanas son investigadas cautelosamente debido a estrictas regulaciones locales; y también diferentes fórmulas chinas de las cuales se conocen pocos detalles.

Lo cierto es que hasta la fecha ninguna vacuna ha cumplido las condiciones para ser lanzada con seguridad y beneficio. Algunas fórmulas están “saltando etapas” de investigación sin la seguridad necesaria. Hasta la fecha todas las vacunas deben ser puestas en duda. Es obvio que todos queremos recibir la mejor vacuna, pero para saber cuál es la mejor se deben realizar estudios comparativos de A versus B y C pero que pueden demorar al menos varios meses. No tiene sentido usar la vacuna A si pronto anunciarán que la vacuna B o C es mejor. La población tiene derecho a saber cuál es la mejor.

Todavía hay mucho que investigar para definir los criterios de seguridad y quiénes deben recibir la vacuna y cuál es mejor. En la llamada “carrera por la vacuna”, hay varias fórmulas liderando la competencia, pero las que estén disponibles a más corto plazo no son necesariamente mejores. Es una preocupación que estamos en medio de una batalla comercial mediada por diferentes laboratorios y es una tentación para los políticos oportunistas.

No queda duda de que las vacunas son un gran beneficio para la humanidad. Pero la “acelerada carrera” para esta vacuna (Covid-19) pone en riesgo la necesidad urgente de controlar la pandemia.

Luis Coello

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