Imperfectamente feliz

¿Te has puesto a pensar en la felicidad como un instrumento de tortura?, esto lo dice José Carlos Ruiz en su libro ‘El arte de pensar’. Es irónico que buscar la felicidad ha condenado a una generación entera a vivir con una mezcla de insatisfacción y ansiedad por conseguir las cosas que creemos nos harán felices, aspirando a ‘esa’ imagen que todos quisiéramos tener: un trabajo soñado, la familia perfecta, triunfos, lujos, viajes y éxito.

De manera persistente y abrumadora, nos pillamos buscando la felicidad en un mundo externo que no se asemeja a lo que la vida es en realidad.

Y, como resultado, gritamos todo lo que tenemos dentro a través de redes sociales, buscando transmitir este falso modelo de felicidad que nos condena y esclaviza, y en eso nos perdemos a nosotros mismos.

José Carlos distingue dos facultades del ser humano: razonar y pensar. La primera, excluye el sentir y emocionarse, dejando como resultado seres humanos fríos e insensibles, mientras que la segunda, refiere a una mezcla de la primera (razonar) con el sentir.

El problema radica cuando omitimos el sentir que es aquello que nos humaniza, por creer que la vida aspiracional que vemos en los medios es el proyecto de vida que cada uno debería tener, como si fuese un molde que se compra y como si encajar en el mismo no costara una fortuna material, mental y anímica.

La vida es un camino difícil para todos. Por eso, para no vivir infelices la meta es eliminar la ambición de tener una vida que no nos pertenece, ni ser intolerantes al rechazo y la crítica y, al mismo tiempo, trabajar por conseguir una vida tan imperfecta como todas, pero propia y real, con una verdad innegable: somos los únicos responsables de encontrar y vivir esos micromomentos diarios de los que está hecha la felicidad.

@domenicacobof

(*) La Hora da la bienvenida a su nueva columnista. Fundadora del proyecto XEllas, Diplomada en Igualdad de Género, Universidad de Salamanca, exreina de Cuenca.

SOBRE ELLA

Doménica Cobo se estrena como columnista de la edición nacional de diario LA HORA, el 2 de octubre de 2020. Fundadora del Proyecto XEllas, es estudiante de Derecho en la Universidad del Azuay, en Cuenca.

Tiene un Diplomado en Igualdad de Género y empoderamiento femenino de la Universidad de Salamanca y fue reina de Cuenca en el período 2016-2017.

Apasionada de la sostenibilidad, la propiedad intelectual y el constante aprendizaje, Doménica trabaja por mejorar las condiciones de vida de mujeres, niñas y adolescentes en distintos proyectos de voluntariado y vocería de Organizaciones no gubernamentales, fundaciones y marcas a nivel nacional.