En medio del problema ambiental tan sentido que enfrentamos en nuestros ríos, lidiamos con el inminente impacto del cambio climático, y como si no fuera suficiente tenemos el desconocimiento de normativa ambiental vinculante en actores claves y ciudadanía en general, en redes se veía esta semana criticas destructivas e insultos al aire. En resumen, pocos accionando y muchos hablando. Es verdad que toda la legalidad y lo inherente a las competencias ambientales marean; sin embargo, es necesario recabar información, educarnos y accionar desde los espacios que nos encontramos.
Nuestros ríos con contaminación de aguas residuales (actividades productivas y de las viviendas) a más de residuos sólidos, en el histórico de la provincia se marca en verano que es nuestra época seca. Con justa razón se piden acciones urgentes a todos, es así que la prevención, mitigación (acciones para minimizar los impactos de la contaminación) y remediación (tratar la contaminación como tal) son la base de la hoja de ruta a seguir en agenda, solo la suma de esfuerzos nos permite lograr grandes resultados de descontaminación, rememos al mismo lado, no debemos intentar que funcione, debemos hacer que funcione.