Trekking: Salud y naturaleza

Agotador, extenuante, exigente, es un trekking. Se necesita no solo poseer un espíritu de aventura, además de una buena condición física y medidas de seguridad a los participantes. Participar en un evento de estos es una experiencia única, reconfortante, revitalizadora y que sirve no solo para dejar de lado los problemas cotidianos y centrar en la agotadora caminata, además sirve para ver por nuestros propios ojos la naturaleza, contemplarla en su máximo esplendor y verdor. Palpar por uno mismo lo bello que hay a nuestro alrededor es una experiencia enriquecedora y al final de cuentas disfrutar participando en este tipo de cosas se disfruta mucho la vida. Los senderos inhóspitos, con rutas por montañas, ríos, planicie, cuevas son sin lugar a dudas motivos de aventura que se combinan con el ejercicio físico que demanda de enormes esfuerzos para cumplir la meta y los objetivos de inicio. Como manifesté antes, visualizar la naturaleza y todos sus encantos es reconfortante y a su vez satisface todo el empeño puesto en la caminata tipo senderismo que es el trekking. En Esmeraldas este tipo de eventos se vienen realizando, pude participar en el último que se llevó a cabo cerca de la población de Chontaduro, cuyo objetivo era conocer una cascada localizada en el sector denominado La Sierpe. Si bien es cierto el objetivo fue cumplido, es indudable que para estos eventos la preparación física y la no improvisación deben ser prioritarias para quienes participan de ellos. Recordar que el sedentarismo de una persona sometida a una actividad física agotadora y extremadamente sometedora puede provocar estragos en su salud. La idea es disfrutar, enamorarse más de la naturaleza y afirmar nuestro respeto hacia ella, pero debemos tener cuidado con nosotros mismos. Tras estos pequeños consejos, sólo me queda decir que este tipo de eventos tienen que seguirse dándose. Esta provincia posee lugares hermosos, y no sólo me refiero a sus playas, hay lagunas como la de Cube, cascada como las de Chuchuví, los manglares en la Tola, convierten a este pedazo de Ecuador en una maravilla verde. Buena organización, estupendo don de gente y mucha camaradería se palpó. Cómo un punto extra a esta opinión, creo que esta provincia debe ser más y mejor publicitada, con bellos lugares de naturaleza que conocer, explorar, sentir, aprender y ver. Y para finalizar el trekking es salud y es naturaleza.

Luis Coello

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