Quito no se repone de las pérdidas que dejó el paro nacional

Daños. Las piedras que se utilizaban como proyectiles datan del año 1940, solo el 85% fueron recuperadas.
Daños. Las piedras que se utilizaban como proyectiles datan del año 1940, solo el 85% fueron recuperadas.

Solo en el Centro Histórico se invirtió $400 mil para restauración. El turismo tuvo una afectación de más de $35 millones.

En octubre de 2019, Quito fue el epicentro del paro nacional liderado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y al que se sumaron gremios y colectivos sociales.

Las violentas jornadas dejaron cuantiosos daños, no solo económicos sino también patrimoniales para la capital.

Raúl Codena, director ejecutivo del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), explica que $400.000 sirvieron para trabajos de resane, bacheo de aceras, luminarias, limpieza de grafitis y más. “Que fueron necesarios para reactivar el Centro Histórico en este tema tan complicado”.

Destruyeron legado histórico

La pérdida cultural, histórica y patrimonial fue evidente, señala Codena, pues al restaurar las paredes de las casas coloniales, la contextura pierde su elemento original.

También, las piedras de las calles García Moreno, Olmedo y Banalizar que fueron usadas como proyectiles no fueron encontradas en su totalidad. Se recuperó un 85% y lo demás tuvo que ser remplazado.

Estas piedras tienen más de 75 años de antigüedad. “Son elementos que nos recuerdan las primeras vías de la ciudad, que eran empedrados que iniciaron en 1940 (…). Eran parte de la historia y la temporalidad de Quito”, explica Codena.

El impacto de estos actos se dirige, principalmente, al sector turístico, pues uno de los atractivos principales del país es el Centro Histórico de la capital.

Difícil levantarse

Cifras entregadas por Quito Turismo detallan que los 13 días del paro nacional le representaron a la capital $35’877.752,79 en pérdidas, que comprenden la afectación al sector turístico -por ausencia de pasajeros-, a restaurantes, a hoteles, la realización de eventos, entre otros.

Holbach Muñeton, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo de Ecuador y de la Asociación de Propietarios de Hoteles, Hostales y Afines del Guayas (Asohoteg), explicó el 2019 fue un año pésimo para el turismo.

La esperanza estaba en el primer trimestre de 2020. “Claro, no se contaba con lo del Covid-19 que nos tomó no solo de sorpresa, sino con un revés económico, fruto de las protestas y el vandalismo”, dice Patricio Rivera, técnico superior de agencia de viajes y gestión de eventos.

Rivera está convencido de que sin las pérdidas provocadas el pasado octubre, varios espacios podrían haberse sostenido. “Un hotel que tiene un año con déficit puede responderse, si a ese año le sumas otro año, como este 2020, las cosas no son tan fáciles”.

El experto señala que es importante pensar en torno a la economía circular. “Con el turismo se benefician grandes y pequeños negocios. Pero nadie quiere visitar a una ciudad que cada tanto está amenazada por manifestantes. Quito pierde garantías, el turista no sabe si al llegar va a conocer el Centro, va a poder movilizarse entre provincias”.

Casas y negocios aledaños

Desde 1990, cuando Ecuador vivió el primer levantamiento indígena, el parque El Arbolito ha dado ‘sombra’ a los diferentes movimientos sociales, cuando deciden manifestarse.

Sus moradores recuerdan que ningún hecho anterior a octubre de 2019 presentó los niveles de violencia y daños a la propiedad privada.

Así lo indica Martha Zambrano, moradora del sector de El Arbolito, cuya vivienda fue grafiteada y sus ventanas rotas. “Fueron días donde no quería ni salir a botar la basura, vivo aquí desde 1965 y jamás vi algo parecido”, dice la mujer, quien tuvo que costear los arreglos de su casa: “nadie respondió por eso”, agrega.

Zambrano dice que la misma suerte la corrieron sus vecinos, no solo en sus hogares, sino también con negocios aledaños que, a inicios de 2020 intentaban reponerse, pero que al sumar los estragos del paro y la crisis de la pandemia han cerrado. “Creería unas cuatro tiendas se fueron definitivamente”, comenta. (AVV)

“Parecía que una guerra había terminado. Mi casa quedó grafiteada y con vidrios rotos, y nadie respondió por eso”. Martha Zambrano, moradora sector parque El Arbolito.

“No debemos permitir que vuelva a pasar lo del año anterior. La violencia no puede destruir nuestros sueños. Esta es nuestra casa y debemos cuidarla con todo nuestro cariño y solidaridad”. Rosario Dillon, dirigente comunitaria de la zona de San Roque.

Las manifestaciones en cifra

  • Cerca de 1,3 millones de dólares tuvo que destinar la Alcaldía para restablecer los 1.800 puntos de la ciudad donde la infraestructura fue afectada.
  • De ese monto, $400.000 se destinó a la reparación de daños en el Centro Histórico, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
  • En Quito, las pérdidas en los 13 días del paro nacional ascendieron a $35’877.752,79.

Unidad de vigilancia comunitaria fue restablecida ayer

En las protestas de octubre de 2019, no solo edificios y viviendas fueron destruidas, sino también motos de agentes del orden, ambulancias de la Cruz Roja y las Unidades de Policía Comunitaria (UPC). En Quito, la UPC más afectada fue la ubicada en el centro, en la calle 24 de mayo, que fue quemada y destruida en su totalidad.

“No debemos permitir que vuelva a pasar lo del año anterior. La violencia no puede destruir nuestros sueños. Esta es nuestra casa y debemos cuidarla con todo nuestro cariño y solidaridad”, expresó Rosario Dillon, dirigente comunitaria de la zona de San Roque, durante la ceremonia de entrega-recepción de la rehabilitada Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) 24 de Mayo que, hace justamente un año, fue atacada por un grupo de manifestantes.

El evento fue precedido por Lenín Moreno, presidente de la República; la ministra de Gobierno, María Paula Romo; el comandante de la Policía Nacional, Patricio Carrillo; el alcalde de Quito, Jorge Yunda; y el presidente de Ekro, Michell Deller, empresa que permitió la recuperación del lugar. El costo fue de 130 mil dólares.

Planes de seguridad

Ante los anuncios de organizaciones sociales de realizar nuevos levantamientos, las autoridades no han presentado un plan de contingencia. La Secretaría de Seguridad de Quito señaló que la competencia en caso de manifestaciones es de la Policía Nacional, en coordinación con el Ministerio de Gobierno.

Sin embargo, reseñó que en los anuncios hablan de manifestaciones pacíficas, por lo que en Quito se precautelará que se cumpla con el orden en el espacio público, ya que la protesta es un derecho constitucional.