El ISSPOL

Es la Institución aseguradora del Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional, con autonomía de gestión administrativa y financiera, con finalidad social y sin ánimo de lucro, con personería jurídica y patrimonio propio. Recordemos que los fondos que la Policía Civil Nacional mantenía en la Caja Militar de las Fuerzas Armadas, pasaron a ser administrados por el IESS, pero posteriormente, el 1 de junio de 1995, se publicó en el R.O. N. 707 la Ley de Seguridad Social de la Policía Nacional llamada ISSPOL, con importantes prestaciones de retiro, invalidez, muerte, enfermedad, maternidad, vida, mortuoria, fondos de reserva, accidentes profesionales e indemnización profesional; contando con servicios de salud, subsistencia, vivienda, crédito, asilo, educación, capacitación, cultura, recreación, rehabilitación, entre otros. Ahora bien, estos fondos que corresponden a los policías que han trabajado toda su vida para tener un retiro digno y poder sostener a sus familias, han sido mal invertidos en instituciones crediticias fantasmas, cuyas razones sociales no se conocen, peor aún el lugar dónde se encuentran, y mucho menos los nombres y apellidos de sus representantes (nada más bárbaro). Alrededor de 575 millones de dólares, que corresponden a una tercera parte del dinero ahorrado de los policías, está bajo el riesgo inminente de perderse; esto, por dejar un espacio al beneficio de la duda. Pero claro, la Ministra de Gobierno, creando una esperanza que a lo mejor no se cumplirá, ya anunció que si no se recupera ese dinero mal invertido, el Estado va a tener que obtener recursos necesarios para compensarlo… dando a entender que los ecuatorianos somos quienes tendremos que pagar. Cabe reflexionar y darnos cuenta de la audacia de los presuntos atracadores para alcanzar la transacción ilegal del fondo policial, como quien dice: “robaron los huevos al águila”. Es penoso lo que está ocurriendo con aquellos miembros policiales que muchas veces pasan bajo sol y agua, dándonos seguridad. Para ellos, desde esta columna, nuestra solidaridad; pero más que esto, exhortamos a la Fiscalía General del Estado a realizar la investigación y recuperación del dinero.

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