Guido Favián Quirola
Gracias por los comentarios acerca del artículo de la educación virtual; he recibido mensajes con diferentes posiciones frente a un tema cuyos modelos, apenas se han movido durante décadas, sin embargo; la pandemia asociada con la tecnología ha movido sus estructuras hasta sus cimientos.
La mayor desigualdad siempre será la falta de acceso a la educación sin importar el nivel en el que se esté, desde mi punto de vista, la brecha digital se extenderá aún más, entre los que están aprovechando de cualquier forma este nuevo formato y los que no, puesto que si antes hablábamos de “nativos digitales” e “inmigrantes digitales“ (términos acuñados por Marc Prensky a principios de siglo en su artículo “Digital Natives, Digital Immigrants”), ahora tendremos “nativos digitales” con formación en plataformas digitales capaces de poder continuar, con una guía adecuada, en cualquier área de conocimiento, recurriendo para ello a los mejores instructores a nivel mundial quienes desde hace mucho comparten sus experiencias a través de canales virtuales como YouTube. En otras palabras, los niños y jóvenes que adquieran destrezas y que sean capaces de ser guiados por medios virtuales marcarán una diferencia frente a sus contemporáneos que por diferentes razones no contaron con el acceso a mecanismos virtuales o que por cuenta propia no se adaptaron a la nueva forma de adquirir conocimiento, ensanchando aún más la brecha digital entre los mismos “nativos digitales” y más aún con los “inmigrantes digitales” que vamos quedando, en esta área, como reliquias analógicas de tiempos dorados pero pasados.
Las nuevas generaciones nacieron en una “cultura nueva”, crean y consumen contenidos en Internet lo que afecta el proceso de enseñanza/aprendizaje, esto demanda la especialización de profesionales en enseñanza virtual y en el uso de nuevas tecnologías que permita la generación de nuevos modelos pedagógicos así como de estrategias de enseñanza aprendizaje más interactivas, ¿involucrados? todos como sociedad, beneficiarios las nuevas generaciones que puedan aprovechar este nuevo modelo educativo “acelerado” por la pandemia y como reto mantener un proceso formativo de quienes hoy son nuestros niños y jóvenes y mañana serán nuestros guías y gobernantes .