Es imperativo que preguntemos a todos los actuales candidatos a la Asamblea Nacional, si conocen la forma de estructurar un proyecto de ley, si conocen la forma de presentar una solicitud de interpelación a un Ministro de Estado, si conocen la doctrina del primer poder del estado, si saben planificar un discurso o mensaje, debidamente motivado, si alguna vez leyeron el procedimiento parlamentario, en fin; es necesario que los ciudadanos sepamos estos datos de cada uno de los candidatos, ya que en definitiva los que tengan el favor popular, serán nuestros representantes, de tal manera, que exigimos que se hagan los debates públicos para conocer a los candidatos, y también saber a través de sus presentaciones, cual es la preparación que tiene cada uno de ellos, cuál es su nivel en cultura general, cultura jurídica, doctrina política; si tienen conocimiento para la elaboración del presupuesto nacional, si saben lo que es el Producto Interno Bruto )PIB), si saben cuáles son los ingresos y egresos que tiene la provincia de Esmeraldas, y cada uno de sus municipios, si saben lo que es el gasto corriente, y el rubro inversión.
Basta ya de representes por Esmeraldas que sólo van a cobrar un sueldo; la política, señores es un arte, que tienen como finalidad primaria, servir a su comunidad, que este servicio redunde en la creación de leyes que permitan un adecuado y equitativo reparto de la riqueza nacional, que permita, crear leyes que motiven el desarrollo en el área educativa, laboral, turística, agropecuaria, industrial, comercial, obras públicas, y distracción.
Lamentamos tener que decirlo, pero Esmeraldas mantiene su nivel de postración, por la falta de verdaderos líderes, y si estoy equivocado, porque hay ciudades que han logrado un alto nivel de desarrollo como Guayaquil, Quito, Cuenca, Manta, Machala.
La suerte de nuestro pueblo depende del nivel de educación de los personajes que escojamos, es hora de hacerlo bien, y es hora de escoger a personas con preparación, no repitamos la historia, para tener éxito, es imperioso cambiar el ejercicio, si nos hemos equivocado, es hora de corregir; seamos parte del cambio de nuestra historia.
Joffre Daza Quiñónez