Políticos sugieren autorizar el porte de armas para enfrentar a la delincuencia; no es la solución

OBJETIVO. En la opinión pública está instalada la idea de que se debe autorizar el uso de armas para frenar a los delincuentes.
OBJETIVO. En la opinión pública está instalada la idea de que se debe autorizar el uso de armas para frenar a los delincuentes.

La medida podría recrudecer los índices de violencia y agravar la crisis de agresividad que aqueja a la sociedad.

La medicina puede ser peor que la enfermedad, así dicen expertos en seguridad y juristas, al referirse a la opción que plantean actores políticos para impulsar la idea de armar a la población frente a los actos delictivos que están ‘sembrando’ el terror en los ciudadanos.

Estos anuncios se hacen en el contexto de una campaña, a casi dos meses de las elecciones presidenciales previstas para el 7 de febrero de 2021.

“El padre, la madre de una familia agrícola tienen derecho a tener un arma en su casa para que los delincuentes sepan que si se atreven van a recibir bala…”. Estas declaraciones las dio el candidato presidencial de CREO, Guillermo Lasso, en una de sus apariciones proselitistas frente a decenas de agricultores de una zona costera.

‘Sistema de protección’

Su aliado político, Jaime Nebot y líder del Partido Social Cristiano (PSC), lo apoya. “Se tiene que permitir que las armas de fuego se usen dentro de la Ley, con proporción a la agresión, en las circunstancias previstas en la Ley (…). Tiene que permitírselo al ciudadano que quiera portar un arma, que lo haga…”.

Este pronunciamiento, en cambio, fue difundido por el mismo Nebot en su cuenta de Twitter (@jaimenebotsaadi), apoyando la tesis de Lasso.

El exgobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart, por medio de esa misma red social (@PedroPabloDuart), da cinco sugerencias para enfrentar la crisis de seguridad en Guayaquil. Entre ellas, contempla “permitir el uso de armas a empresas de seguridad, industrias, comercios, viviendas y en el sector agrícola”, además de un endurecimiento de penas.

Al calor electoral

Pero la cosa no sería tan sencilla. María del Mar Gallegos, criminóloga y penalista, aseguró que el incrementar los años de cárcel, ni permitir que los ciudadanos se armen va a reducir la incidencia delictiva del país.

Agregó que las reformas al Código Integral Penal (COIP) se encaminaron precisamente a endurecer la legislación penal, pero que pese a ello, las cárceles siguen llenas.

A criterio de la experta, estos discursos políticos actúan como “sedante” en los electores, quienes los aceptan y asumen como medidas efectivas ante sus demandas de soluciones inmediatas. “Es populismo penal para llegar a las emociones de la gente, pero no hay detrás una idea de política criminal”, concluyó Gallegos.

La jurista añadió que permitir el porte de armas obligaría a las autoridades a una reforma legal, en la que se establezca cómo las personas naturales pueden usar las armas ante una eventual amenaza. La legítima defensa, dijo, es limitada.

Una opción para analizar

Patricio Pazmiño, exdirector de Inteligencia, explicó que la aplicación de esta medida sin los procedimientos adecuados podría incrementar los niveles de violencia.

Sin embargo, el experto en seguridad, no desestimó la idea y sostuvo que con una legislación clara, procesos de selección de personas eficientes, registros e identificación de armamento, entre otros protocolos, la medida puede dar resultado.

El artículo 360 del COIP establece las sanciones de entre tres y cinco años por el porte y tenencia ilegal de armasPazmiño sugiere que, la solución a corto plazo a la inseguridad, es el fortalecimiento de los sistemas de inteligencia de la Policía para poder obtener información de los actos delictivos y poder estar un paso delante de la actuación de los antisociales.

La actual legislación establece limitaciones para las personas que puedan obtener permisos de porte de armas.

“Es necesario establecer los protocolos y procedimientos para que las personas porten armas bajo protocolos definidos por autoridades”. Patricio Pazmiño, exdirector de Inteligencia.