Aunque ya había el ganador de una licitación en marcha, la petrolera estatal declaró desierto el proceso, para evadir el control del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop)
Petroecuador se declaró en emergencia ante el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop), con el fin de poder adjudicar, a dedo, sin ningún tipo de concurso, el contrato de seguro multirriesgo de sus activos, el cual tiene una prima de $54,9 millones.
Con esta acción, la petrolera estatal desobedece la orden judicial que le exigía regresar a la calificación de oferentes en el proceso licitatorio, que estaba en marcha desde septiembre.
Ese proceso fue observado porque no se cumplieron todos los requisitos de ley y, además, fue denunciado por dos de las compañías de seguros participantes. El argumento de esas denuncias era que la Comisión Calificadora de Petroecuador alteró, sin consentimiento, los valores de las ofertas económicas.
A pesar de que el 4 de noviembre se anunció que la ganadora era Hispana de Seguros, ahora Ricardo Merino, gerente subrogante de Petroecuador, declaró desierto el concurso, no solo para no cumplir con el dictamen legal, sino también para evitar que Sercop continué con el examinando las irregularidades que ya detectó el 28 de octubre 2020.
Se acaba el plazo de la última extensión
Antes de iniciar el proceso, que ahora se declara desierto, la empresa pública había extendido, por diecisieteava ocasión, el contrato firmado en 2016 con Seguros Sucre. Esa última extensión vence el 7 de diciembre, por lo que las autoridades recurren a la figura de emergencia para contratar a un nuevo asegurador sin tener que cumplir con ningún requisito.
Sin embargo, según Pablo Burbano, experto en contratación pública, Petroecuador no puede adjudicar nada sin publicar y justificar, de manera inmediata, todas las decisiones tomadas. Hasta la fecha, ante requerimiento de este diario, se informó desde la petrolera que se está analizando la situación actual para tomar la mejor decisión.
Desde 2016 no se ha actualizado la valoración de los activos de Petroecuador, los cuales superarían los $5.000 millones.“La declaratoria de emergencia solo aplica cuando hay un caso fortuito; pero los problemas en el proceso licitatorio no se ajustan a eso”, acotó Burbano. (JS)
“Petroecuador, lamentablemente, está actuando de manera errática y poco transparente. Sercop debe continuar con su proceso de revisión”. Pablo Burbano, experto en contratación pública,