Zombis andinos

Santiago Páez vuelve a narrar en escenarios apocalípticos en donde los mitos contemporáneos configuran un futuro lleno de historias fundacionales de sociedades futuras.

Con los ‘Murmurantes’, novela publicada por Cactus Pink, los espacios andinos de la provincia de Pichincha son los lugares por donde los héroes, una mezcla entre cruzados modernos, hijos de Mad Max y oficiantes de comunidades religiosas, buscan en Santo Grial.

La epopeya de Macarena, numeraria de la prelatura modificada de lo que conocemos como el Opus Dei, y Xoel, un soldado jesuita como lo fue Ignacio, se juntan fortuitamente para luchar contra la mujer que los tuvo presos y que quiere hacerse de la copa divina para gobernar el mundo y vencer sobre el mal y el bien.

El ambiente es oscuro, propio de las peleas posnucleares, con trincheras, barricadas y fosos, con los cuales los centros poblados se defienden de las otros humanos, y fundamentalmente de los zombis, llamados murmurantes, que salmodian sentencias sobre el futuro del mundo.

El pucará de San Antonio de Pichincha es el bastión de la prelatura fundada por el santo José María, desde donde sale Macarena para llevar un mensaje a la diaconisa de Aloag, sin pasar por Quito, donde los zombis dominan calles, casas y plazas.

La novela es un viaje de descubrimiento y reflexión de personajes que no olvidan sus caracteres humanos, a pesar de estar consagrados a sus respectivas órdenes religiosas. Al enfrentarse contra los zombis, saben que la vida es muy fugaz, como el aroma y el color de la rosa, y no se toman el celibato ni la castidad al extremo, pues saben que si son atacados por una horda de zombis, ese placer se extinguirá, y se convertirán en un amasijo más de carne degradada y sin voluntad.

Con los Murmurantes, Santiago Páez vuelve al estilo de ‘Profundo en la Galaxia’ y ‘Shamanes y Reyes’, dos cumbres de la narrativa andina que combinan tradición oral, cultura popular, mitología andina y ciencia ficción.