El sector reducirá su aporte del 5% al 3% del PIB. Una revisión de la estructura de costos es urgente, para evitar mayores afectaciones.
Los transportistas pesados nuevamente hicieron caravanas y manifestaciones en varias ciudades del país (sin cierres de vías), el miércoles (09 de diciembre de 2020). El objetivo principal fue llamar la atención del Gobierno Central porque no les han dado respuestas concretas ante la subida de sus costos de operación.
Un componente de esa subida es el precio del diésel, el cual ha pasado de $1,037 a $1,245 por galón entre junio y noviembre de este año.
Advierten alza de precios
Felipe Vizcaíno, presidente de la Federación Nacional de Transporte Pesado, dijo que han estado más de tres meses en diálogos con las autoridades, pero no se ha podido establecer un esquema de compensación.
Por eso, su propuesta ahora es que se congele, en los niveles actuales, el costo de ese combustible; y no se continúe con el sistema de bandas que ha permitido un aumento del 5% cada mes.
“Si seguimos así, se podría generar una cadena de incremento de precios, debido a que tendríamos que subir los fletes y la industria y el comercio tendría que trasladar esos mayores costos a los ciudadanos”, dijo.
Según Vizcaíno, el sector ya tenía dificultades antes de 2020, pero la eliminación de los subsidios de los combustibles, sin compensaciones de por medio, han ahondado esa realidad.
“Estamos trabajando con un ingreso promedio de $1,10, pero tenemos un costo de $1,40, es decir, perdemos 0,30 centavos por kilómetro recorrido. Una situación muy grave. Muchos transportistas y empresas están al borde de ir a la quiebra”, acotó.
De acuerdo con Pedro Rosero, analista económico, el precio del diésel constituye entre el 15% y 25% del costo de cada flete, por lo que las alzas mensuales tienen un impacto en el flujo de ingresos de los transportistas. (JS)
Respuestas desde el Gobierno, pero no acuerdos
El ministro de Economía, Mauricio Pozo, ha resaltado que la eliminación de subsidios ha generado alrededor de $600 millones de ahorro para las desfinanciadas cuentas fiscales, por lo que un retroceso en esa política, lo que incluye el pedido de congelamientos de precios, no es una ruta de acción viable.
Actualmente, en el país están registrados 250.000 camiones que se dedican al servicio de transporte de carga.Para Pozo, la solución está en una evaluación del sistema de costos de los transportistas, debido a que el mayor peso no estaría en el combustible, sino en temas de repuestos, mantenimiento y facilidades para renovar los vehículos.
Problemas estructurales ahondan la crisis
- El transporte pesado ha perdido más de 20.000 empleos, dentro de un universo de alrededor 400.000 plazas directas.
- Este año, el aporte de transporte pesado al PIB se reducirá del 5% al 3% como consecuencias de varios problemas estructurales.
- Felipe Vizcaíno, presidente de la Federación Nacional de Transporte Pesado, reconoció que, a parte de los altos aranceles y sobretasas, otro aspecto que genera preocupación es el aumento, sin control, del número de personas y empresas que ofrecen servicio de carga.
- En los últimos 10 años, la oferta ha crecido entre un 7% y 10% anual, pero la demanda solo ha aumentado, en promedio, 1%.
- Esto sería resultado de que no hay control de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), ni un sistema ordenado, como en Colombia y Perú, donde se controle la informalidad, se establezcan pisos tarifarios para los fletes y se asegure que solo circulen los vehículos que estén en condiciones y no hayan superado su vida útil.