Otro zarpazo

Es el que ha dado Maduro en Venezuela para institucionalizar una nueva República con una descarnada izquierda desbordada en arbitrios encubiertos para seguir sometiendo al pueblo dentro de una burbuja criminal de terror en un pantano de inconsistencias camufladas en aparente democracia, que permite ver la omnipotencia del bárbaro.

Una vez más ha puesto en práctica infamemente la astucia torpe y delirante para mentir al mundo, sobre un triunfo electorero tapizado con la trama espeluznante de mentiras, que sólo reflejan su accionar perverso, como producto de su minúsculo cerebro.

Se vanagloria de un triunfo mientras en cincuenta naciones del mundo sólo han logrado visualizar un escandaloso fraude electoral, en un proceso manejado dolosamente a través de los poderes del Estado en un imponente ejercicio de incondicionalidad al amo y el respaldo de las Fuerzas Armadas.

Gracias al fraude logro una Asamblea con doscientos cincuenta escaños de sus acólitos de doscientos setenta posibles. Con esta votación logro una mayoría absoluta en el Parlamento venezolano.

Veedores internacionales han determinado, que en el proceso electoral hubo abstención por el temor a la opresión, calculándosela en un aproximado de un 82% de electores. A nivel mundial se ha escuchado las voces de repudio de muchos países de Europa y América Latina, coincidiendo que hubo una elección fraudulenta, violando todo principio de equidad a la colectividad venezolana, porque las garantías ciudadanas fueron conculcadas con el irrespeto a la voluntad soberana del pueblo. Venezuela sucumbe a la opresión y sus libertades son un cuento de hadas, en donde los derechos ciudadanos han desaparecido, las leyes son letras muertas a la orden de una justicia apadrinada, obediente, a las bufonadas miserables del déspota.

Hace tiempo que Venezuela navega en la barca imponente y brutal de una dictadura, entonando un himno oprobioso fundido en el sarcasmo, con letras nauseabundas que sólo pueden ser el producto de una mente perturbada empastada en la esquizofrenia.

Vale pensar por parte del pueblo ecuatoriano que ese socialismo siglo XXI ha ocasionado hambre, miseria, y muertes bajo un régimen dictatorial, por lo que debe ponernos en alerta, para pensar muy seriamente que a nuestro país no vaya a sucederle la misma situación criminal por la que pasa el hermano país de Venezuela, puesto que está comprobado que las primeras pisadas de ese socialismo fueron dejadas por el expresidente Correa.

Carlos Cesar Concha Jijón