Navidad quiteña

“Dulce Jesús Mío, mi niño adorado…” De una absoluta dulzura, este villancico es un himno que se ha metido en el corazón quiteño porque es originario de nuestra ciudad. Consta en las novenas de esta urbe desde 1788. Una novena antiquísima con esta hermosura de canción fue reactualizada por la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit para la pasada muestra “Y el Verbo se hizo carne”. La Navidad y su significado de amor universal retratan la polifonía cultural del planeta.

No hay familia quiteña que no haya cantado el Dulce Jesús mío y visitado las hermosas exposiciones de los pesebres coloniales de nuestro Centro Histórico que guardan este legado de espiritualidad e identidad. El Centro Histórico es cobijo de nuestra herencia artística y, ahora, los propios quiteños no podemos visitarlo como antes por la molestia de las vallas, la peatonización inconsulta y la delincuencia. Navidad es también esa herida social por sanar.

El legado patrimonial de nuestros padres creadores de la Escuela Quiteña es belleza mística e histórica. Quito fue la ciudad nuclear desde donde se irradió hacia otras provincias de la audiencia este arte con matriz mediterránea y mestizaje. La Escuela de Artes y Oficios fue su semilla inicial en Quito. Espejo se refiere a los varios ingenios y oficios de Quito en sus obras. Se lee, además, en Historia del Arte Ecuatoriano que “El arte quiteño era cotizado en las provincias, y de los talleres de Quito salían las imágenes para satisfacer las devociones de los pueblos de la Real Audiencia.” Esta cita explica la relación nuclear de este arte de Quito con respecto al resto de la Audiencia.

Debemos ser guardianes responsables de todo ese maravilloso legado patrimonial de paciencia artística, amor y fe porque como dijo el padre Juan de Velasco al referirse a los mestizos e indios de Quito: “A la verdad tienen un particularísimo talento, acompañado de natural inclinación, y ayudado de grande constancia y paciencia, para aplicarse a las cosas más arduas que necesitan de ingenio, atención y estudio”. Feliz Navidad y amor para todos.

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