Portaviones natural

“Yo he mencionado que las islas Galápagos son para Ecuador como nuestro portaviones, es nuestro portaviones natural, porque nos asegura permanencia, reabastecimiento, facilidades de interceptación y está a 1.000 kilómetros de nuestras costas”, aseguraba el ministro de Defensa del Ecuador, general en servicio pasivo Oswaldo Jarrín, a finales de mayo de 2019, al anunciar que Estados Unidos se ocuparía de la ampliación del aeropuerto de la isla de San Cristóbal, que es parte del archipiélago, considerado por la Unesco Patrimonio Natural de la Humanidad.

¿Cuáles son los intereses de Estados Unidos para que quiera modernizar el aeropuerto Baquerizo Moreno de la Isla San Cristóbal? Es muy conocido en el mundo entero que nada hace Estados Unidos por desinterés, pues siempre existió y existe la geopolítica fundamentada en la doctrina Monroe: “América para los americanos”, que Donald Trump puso en plena vigencia, con la intención de ampliar su dominio absoluto en América Latina.

Lo que Estados Unidos no ha dicho es que quiere una base aéreo-naval en Galápagos, desde el camuflaje de la lucha contra el narcotráfico internacional, mismo argumento que utiliza el ex alumno de la Escuela de las Américas O. Jarrín, que habla de un “triángulo de seguridad” que se conformaría entre Guayaquil, Manta y Galápagos, en la actualidad extendido a Perú y Colombia.

Se dijo que “el acuerdo sobre Galápagos se fundamenta en una aparente coincidencia de intereses entre Ecuador y Estados Unidos en el campo de la seguridad. EEUU busca patrullar el Pacífico occidental para frenar el narcotráfico y Ecuador quiere contrarrestar la penetración del crimen organizado.”

Los aviones Orion y Awak de EE.UU. causarían irreparables daños en única flora y fauna del patrimonio natural.