Ignorando a la gente

Es imperdonable cómo desde las instituciones hace rato se ignoren las verdaderas necesidades del país y de los ecuatorianos, que podrían no salir en décadas de la crisis en la cual nos metieron.

No hay voluntad alguna para curarse en sano y prevenir los escenarios dramáticos a los cuales pronto va a llegar el país.

La falta de liderazgo y capacidad del ejecutivo están a la vista de todos y no es el caso de seguir metiendo el dedo en la llaga, pero no debe haber más excusas para seguir con tanto cinismo e inoperancia frente a los problemas reales que vive la gente. Mientras que se decreta un toque de queda muy cuestionable de 30 días metiendo directamente las manos en el proceso electoral que se verá directamente afectado,

Moreno sigue sin compadecerse de la población despreocupado de los altísimos índices de desempleo y pobreza extrema. La gente está desesperada y sin ningún apoyo gubernamental.

Sálvese quien pueda, y mentir sin parar es lo único sobre lo cual puede “contar “ cada ciudadano.

Las instituciones han empeorado sus servicios pues desde sacar la licencia hasta sacar pasaportes o cédulas se ha vuelto algo tan difícil como lo era en la época anterior a la digitalización. Caemos en el caos y en el desorden que los protagonistas políticos de hoy sobrellevan por contar con dinero y poder, y que lo seguirán haciendo, tras largarse del país en cuanto su candidato pierda las elecciones.

Existe la grave percepción de que las próximas elecciones serán poco transparentes y se obstinan a vetar toda candidatura que pueda amenazar al candidato ortodoxo, quien a pesar de recursos y visibilidad mediática, no logra convencer a los votantes. Ellos necesitan que se le asegure la vacuna, el trabajo y facilidades de pago frente a la miseria que seguimos viviendo día tras día.

Están todos empeñados en otros asuntos políticos “más importantes” y que llevarán inexorablemente el país hacía la peor crisis de la cual tengamos recuerdo. Estamos a las puertas de una época muy dura y que podría convulsionar a todo el país.