Tropezón…

Conversando con inversionistas de la sierra, nos manifiestan su entusiasmo por realizar emprendimientos turísticos en la ciudad de Atacames, como son: yates con servicios de música y diversión, para servicios de la población nacional y extranjeros que vengan a

Esmeraldas; Nos comentan que asistieron al Ministerio de Turismo para presentar el proyecto, por lo que fueron felicitados, y les recomendaron asistir al BancEcuador y la CFN, para que reciban los créditos necesarios para el desarrollo del emprendimiento turístico.

La tarea empieza en diciembre de 2019, solamente en la apertura de la cuenta de ahorros en el mencionado banco estatal demoraron mas de quince días, posteriormente para reunir los requisitos que demanda la burocracia bancaria, se llevó más de treinta días, para al final recibir como respuesta que necesitaba un garante de Esmeraldas, debido a la jurisdicción. Al final luego de haber bregado por un año tanto en el BancEcuador como en la CFN, se dieron por vencidos, y aquel proyecto beneficioso para Esmeraldas y nuestra gente, se quedó frustrado.

Para los ciudadanos comunes, que escuchamos noticias, observamos como diariamente el Gobierno Nacional promociona créditos, tan fabulosa es la publicidad que los seres comunes creemos que es cierto; pero oh sorpresa, de acuerdo con la información y la experiencia que nos dan a conocer los amigos inversionistas, todo es una farsa, no hay tal facilidad para aquellas personas que deseen reactivar la economía y crear puntos de empleo, ellos se dieron un tropezón, y se quedaron con programa, planificación, estudio, papeles, cuentas bancaria, en fin todo lo requerido, pero al final lo que nunca les dieron es el crédito, de tal manera, se pierde la oportunidad de brindar un motivo turístico muy interesante y novedoso, que pudo haber creado actividad turística para nacionales y extranjeros, además de crear riqueza, puestos de empleo, y pago de impuestos para el estado. Ésta es la historia de Ecuador, no hay posibilidad de desarrollo, sigue el subdesarrollo, sin posibilidad de cambio.

Joffre Daza Quiñonez

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