Este 2020

Difícil año este 2020 que está ya por fenecer, pero su estela de desazón sigue y temo cundirá un poco hacia el 2021. Duro el golpe que la pandemia ha generado sobre nosotros, ver amigos y personas en general sucumbir a su sombra me genera desconsuelo. Muchas ocasiones me han preguntado qué espero para el nuevo año o qué pienso o cual es mi perspectiva acerca de este virus inmisericorde. En cualquier caso siempre inicio con un gesto de esperanza que no necesariamente sea muy ingente. Trato de pensar en cosas positivas y deseo para todos lo mejor. Lastimosamente no tengo una bola de cristal que me dé solucionando todas esas preguntas, pero sinceramente mis esperanzas están puestas en las vacunas. A diferencia con otras pandemias en esta ocasión la humanidad cursa con un adelanto científico importante y eso ha llevado a desarrollar vacunas en tan escaso tiempo. ¿Efectivas?, pues sí, según los reportes actuales, pero a largo plazo es la duda que se cierne sobre ellas. Todos buscamos afanosamente volver a la rutina de antes, pero por el momento es complicado y lo seguirá siendo en gran medida que no seamos responsables y continuemos haciéndonos los desentendidos.

Volviendo al tema de las vacunas, el trabajo pujante de muchos científicos para desarrollarlas es muy meritorio. Será justo reconocerles su labor. Creo en ellas por el simple hecho que el avance tecnológico actual es enorme. Llamo a que desechemos teorías conspirativas que denigran los hallazgos científicos o tratan de entorpecer la lucha contra este coronavirus.

Joe Baden, el demócrata electo presidente de los Estados Unidos de América dijo que los días más oscuros de la pandemia en su país están por venir. Apocalíptica declaración que deja en claro que esto aún no termina. Nosotros no somos inmunes ni debemos exceptuarnos. Consideren que el 70% de la población debe ser vacunada para poder empezar a pensar que estamos logrando ganar la pelea.

Por eso, como dije al principio, este 2020 deja una estela que el nuevo año la debe asumir, pero tenemos por delante y ya entre nosotros las vacunas. Resta esperar y que seamos solidarios con los más vulnerables e instar a las autoridades actuales y por posesionarse a partir de mayo, que sean sensatas, altruistas y pongan todas sus energías en la vacunación a la mayor parte de la población. ¿Será mucho pedir a los políticos? Feliz 2021, oremos para que sea mejor que este.

Luis Coello [email protected]