Barcelona se consagró campeón en el Rodrigo Paz Delgado, donde no podía ganar desde que fue inaugurado, hace 23 años.
Una fiesta inusual, en la que los invitados de honor no asistieron: los hinchas. Tuvieron que conformarse con ver a los dueños del evento -los jugadores- desde lejos, irrespetando las normas de bioseguridad: por un lado, los hinchas de Liga de Quito esperaron al equipo cerca del estadio Rodrigo Paz Delgado, en el norte de Quito, todos ‘amontonados’; lo mismo sucedió con los de Barcelona, quienes estuvieron en las afueras del aeropuerto.
La pandemia transformó todo, hasta la manera de ver el fútbol. Pese a que se solicitó al COE Nacional que permitiera cierta cantidad de hinchas estuvieron en el estadio, no fue posible. Y mejor, para salvaguardar la salud.
Barcelona luego de cuatro años volvió a ser campeón. Alcanzó su estrella 16. Pero esto no es lo especial. Lo mejor es que luego de 23 años -desde que fue construido el estadio de Liga- Barcelona consiguió su primer triunfo y nada mejor que con el título nacional, que se definió desde el punto penal.
La hora de la verdad
Los dos equipos más populares de Ecuador jugaron la final. En el duelo de ida, que se disputó en el Monumental la semana pasada, se registró un empate, pese a la superioridad de Liga de Quito. Ayer, en la revancha, la tónica fue similar.
Los ‘albos’ fueron los dueños del primer tiempo. Arremetieron contra los ‘toreros’ y le dieron bastante trabajo al arquero Javier Burrai. Luego de 15 minutos, Barcelona tuvo su primera salida, pero sin efectividad.
Mientras, Liga seguía demostrando orden y rapidez. A los 27 minutos el marcador parecía que se inclinaba para los dueños de casa, tras un gol que nació de pelota parada; sin embargo, el videoarbitraje (VAR) les borró la sonrisa a los hinchas, quienes desde casa seguro gritaron: ¡gol!
El querido y odiado VAR se empezó a usar este año en el país. Y -dependiendo del resultado- se ha usado como pretexto para echarle la culpa. Esta herramienta, que estuvo a prueba, tuvo su rol protagónico en el Mundial de Rusia 2018.
Uno bastó
Una pesadilla fue marcar la banda derecha de Liga de Quito, por la rapidez y agilidad de José Quintero y Pedro Pablo Perlaza. Mientras, el DT ‘torero’, Fabián Bustos intentaba dar tranquilidad a sus jugadores.
Ante la presión del juego, Bustos fue quien recibió la primera tarjeta amarilla del encuentro. Para el segundo tiempo, lograron contener la banda.
Liga llegaba con toques al arco de Burrai, quien fue el mejor del equipo. La mejor jugada de Barcelona nació a los 57 minutos, tras un zurdazo de Damián Díaz, pero bajo los tres palos se encontró con Adrián Gabbarini, quien no tuvo mucho trabajo, pero estuvo atento, pero no fue suficiente.
Burrai fue mejor, le dio el título al tapar los penales de Liga de Quito.
“Trabajamos en el penal. Los que patearon fueron los que practicaron”. Fabián Bustos, DT de Barcelona
