Iván Elizalde González
Nuestro sistema de salud está en crisis, es muy cierto, y es muy lamentable, el ciudadano se enferma o sufre un decaimiento de su salud y no puede ser atendido de una manera diligente; según la asignación de turnos, puede llegar ha recibir la atención necesaria, inclusive hasta un mes después, si no es más.
Pero afirmar que el mejor camino para solucionar este problema es delegar la administración de la salud al sector privado, para evitar la falta de eficiencia, no es la solución; ante todo el sector privado nunca va ha poder ofrecer un servicio gratuito, ya que su objetivo principal es generar utilidades; por lo tanto, el servicio de salud dejará de ser un bien común y se convertirá en un servicio que solo una parte de la población podrá pagar.
Como ecuatorianos tenemos que entender y por supuesto defender que la salud es un derecho constitucional de todos y tiene que seguir siendo así por equilibrio social.
Es indudable que el servicio de salud tiene que mejorar, con políticas públicas de gobierno adecuadas encaminadas directamente a la modernización del mismo y a la limpieza de la corrupción de su administración.
Si se permite que se privatice la salud, estoy convencido que después vendrá la privatización de la educación y nadie con escasos recursos económicos podrá acceder a estos servicios; esto sin lugar a dudas agrandará más la brecha de clases sociales; como ecuatoriano me solidarizo con la gran mayoría de ecuatorianos que piensan que el derecho a una educación y salud de calidad tiene que seguir siendo gratuita y de alto nivel.