Cuba solidaria

Con total prepotencia para imponer sanciones a países libres y soberanos, con absoluto irrespeto a elementales normas del derecho internacional, con absoluto cinismo de un Estado terrorista que asuela al mundo con guerras para asesinar y destruir, con crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, desapariciones forzosa, torturas y tratos crueles y denigrantes, el fallido gobierno de Donald Trump que terminó su peligroso mandato, acaba de reingresar a Cuba solidaria, a la lista de países patrocinadores del terrorismo.

Esa calificación a Cuba es el producto del odio patológico de Trump a todo lo que huela a socialismo, progresismo, independencia que desacata las órdenes de Washington, en pleno ejercicio de la libertad y soberanía.

Cuba ha sido víctima del terrorismo desatado por Estados Unidos ya sea con la práctica del bloqueo genocida, con sanciones económicas imperiales o actos terroristas diversos, desatados por gobiernos desde John F. Kennedy o por terroristas individuales o de organización tolerados y aplaudidos por la Casa Blanca. Esos actos terroristas han provocado la muerte de 3.478 personas entre hombres, ancianos, mujeres y niños, en tanto que otros 2.099 quedaron discapacitados.

La despreciable decisión fue anunciada por el Secretario de Estado, Mike Pompeo, en su agónico período gubernamental. “El rechazo a esta inclusión de la nación caribeña en la lista estadounidense llegó incluso antes del anuncio, y desde ese propio país, pues recientemente un grupo de iglesias y organizaciones cristianas estadounidenses dirigió una carta al secretario de Estado Pompeo para exhortarlo a no atacar a Cuba.”

Sin duda se trata de un acto soberbio de Trump, cuyo desprestigiado gobierno, estuvo en tal bancarrota moral que incitó a la insurrección en su propio país.