Covid, improvisación y descaro

Por segunda vez la Covid nos toma por sorpresa, pues el actual gobierno y todos los funcionarios involucrados en la organización para cubrir las necesidades y control de los embates del virus no pueden manejar la situación.

El virus nos golpeó con fuerza en marzo de 2020 y entonces se pretendió esconder las cifras de muertos y la gravedad de la situación, durante la cual además de ver cómo los cadáveres eran retirados de las casas después de, incluso, semanas, observamos imágenes de cadáveres abandonados en la calle o, peor aún, extraviados, confundidos o en estado de putrefacción sin piedad para con los fallecidos ni sus familias.

Se nos mintió en marzo y hasta hoy las cifras son muy cuestionables, y ahora se intenta adoptar el mismo libreto impregnado de cinismo e improvisación, y por esto hoy estamos a la víspera de una segunda trágica ola.

Recién adecúan los hospitales; recién se dan cuenta que -como antes- faltan UCIs y que los números de infectados suben de manera dramática, el doble de fallecidos diarios en Guayaquil por Covid y hospitales que empiezan a colapsar por la llegada de los enfermos.

Indigna la falta de seriedad de un gobierno cuyas pésimas decisiones acaban comprometiendo la vida de los ciudadanos, habiendo tenido un año para prepararse y reaccionar mejor.

El último chiste del cual solo el gobierno se ríe es que aún no llegan las vacunas y vendrá un número ínfimo que solo logrará vacunar a políticos y funcionarios privilegiados seguramente, si es que ya no se vacunaron en Washington D.C. durante su viaje. Estamos en pañales y la vacuna para toda la población dependerá enteramente del nuevo Presidente, siempre que se elija a alguien que tenga el mínimo amor y respeto hacia la población.

La gestión en la pandemia es una vergüenza y, más aún, jugar con las fechas, pues hoy resulta que decir que las vacunas llegan el 18 de enero -tal como lo dijo Moreno- significa en realidad ‘la semana del 18 de enero’.

Lo mejor hubiese sido saber cuando mismo llegan las vacunas y también cuándo mismo se van tantos funcionarios inútiles y ‘figureti’.