No más ‘lelo-cracia’

¿A un político se le puede castigar en las urnas por mentiroso, demagogo y lelo? ¿Quién le cree a un clon que corrompe y propone ‘des-dolarizar’ la economía, regalar dinero a chorros y rearmar sus tejemanejes del saqueo público? ¿No es un cosmos de falsedades, de una marioneta enchufada a Bélgica, para aprovecharse del hambre, pobreza y desesperación de la gente para escribir el episodio capital del cinismo ecuatoriano y grabar la sepultura, con tiro de gracia, a una pretendida democracia?

Pues, si en EEUU, la nueva era de Joe Biden detuvo el muro en la frontera con México y las deportaciones durante 100 días para iniciar un ‘sistema migratorio justo y eficaz’, por acá capaz que es posible recuperar lo robado durante 14 años, aunque falte conciencia crítica y responsabilidad social para no empeñar el voto a la lelo-cracia. Es decir, la masa de electores que no se entera de lo que ocurre pero manipulan el poder.

Las promesas de Andrés Arauz y sus corifeos, que sin carisma ni entendimiento, encarnan la efervescencia de la mentira política. Esa nostalgia sin cabeza por el siguiente asalto. Por el caudillo malhechor que domine la política, economía y sociedad con expertos en el arte de delinquir. Por el retorno de prófugos y estafadores.

Muchos medios de comunicación de todo nivel, con sus excepciones, reproducen la torpeza de confundir lo sensato y evaden desmentir al farsante. Ejemplo: preguntarle a otro pillastre que le adeuda millones a la seguridad social y a los policías jubilados sobre el sistema de vacunación implementado del gobierno: el por qué no se logra abastecer a todos los hospitales del IESS. No paga y reclama. Es una contradicción de lenguaje y cinismo en una ‘lelo-cracia’ activa. Una contraparte con el ladrón por si requiere una billetera grande o pequeña para atracar.

Maquillar esa tensión entre productividad y salud pública como lo hacen televisión y radio, es una condición suficiente para repetir al demagogo. Peor hacerle creer a la ciudadanía que en las universidades locales se hace ciencia y tecnología o que con becas al extranjero se solucionan los problemas de salud pública. No hay ni el intento por fabricar vacunas o medicinas para el Covid-19. Lo triste es que se intente seducir con la torpeza en las urnas a un gran electorado. ¡Basta de ‘lelo-cracia’!