Clientes no partidarios

La finalidad obvia de la política es captar el poder. Los demócratas mediante elecciones, los totalitarios por cualquier medio, pero para quedarse con el poder. El denominado debate para las próximas elecciones daba la impresión de un grado oral, porque no hubo ni confrontación ni polémica. Hubo buenos alumnos, reprobados, suspensos y hasta algunos supletorios, y unos cuantos merecían perder el año. Por ejemplo, quien propuso la pena de muerte que prohíbe la Constitución atenta contra los derechos humanos y, definitivamente, no sirve para nada, pues no evita un mayor número de de delitos e impide la rehabilitación, reeducación y reinserción del delincuente. Claro que los fugados parecería que quedaran tranquilos, pero, con plata y todo, sufren sus familias, su imagen y siempre el crimen va en sociedad con el castigo.

Otro candidato merecía la expulsión colegial, pues ofreció gratis plata ajena, oro de los celulares y para colmo volver al correísmo que nos tiene postrados, indignados y sin “cushki”, además que piensa “recuperar” la dignidad del país y, como le dijo otro candidato, primero debería “recuperar lo robado” por sus mentores. Ofrecer Arauz honradez y eficiencia, es como si el coronavirus ofreciera salud y vida eterna. Igual expulsión a Gutiérrez por ofrecer ‘sin querer queriendo’ otra ‘Pichicorte’.

Se afirma que no es hora de las ideologías, pero éstas persisten, pues somos seres pensantes, tenemos una geografía, una historia y convicciones. Hay un rechazo al populismo de izquierda y de derecha, de Maduro, Ortega, Castro, Fernández, AMLO (a punto de arrepentirse), en el denominado socialismo del siglo XXI, por los hechos inocultables de que sus países son un fracaso; Trump, por su extraña extrema derecha, racista, autoritaria e ígnara ; o Bolsonaro, por su insoportable sabor a fascismo.

La razón de que se busca más clientes que partidarios, es porque es más fácil y más efectivo, aunque aquello sea una visión a corto plazo. Tal vez oyeron a Lope y lo parodiaron: “El pueblo es necio/ y pues vota es justo/ ofrecerle algo/ a cualquier precio/ para darle gusto.”