Narcoterrorismo en campaña

Desde hace 15 años la narcoguerrilla ronda al sistema político ecuatoriano. En 2008, luego de Angostura, el Estado calló; incluso luego de que la Comisión liderada por Francisco Huerta Montalvo concluyó que este era ya un ‘narco país’ y recomendaba medidas urgentes. Letra muerta, y su autor entró en la lista negra del régimen.

La Justicia no ha procesado evidencias de aquel financiamiento, pero cabe recordar la expulsión de las fuerzas antidrogas de EE.UU. de la Base de Manta. Gran soberanía haber entregado la paz nacional al narcoterrorismo internacional.

Hoy tenemos Manabí y otro par de provincias sembradas de pistas clandestinas; sus puertos, desbordados de lanchas que transportan insumos y droga, cientos de humildes pescadores presos en cárceles extranjeras y un auge económico que deslumbra.

En paralelo, se abandonó la frontera y se desmanteló la inteligencia militar. Ante la presión internacional, el gobierno anterior compró radares chinos que nunca se pusieron en funcionamiento.

Por todo esto, no sorprende la publicación de la revista colombiana Semana, que documenta que la narcoguerrilla asegura haber entregado 80.000 dólares para la campaña correísta, que ha vuelto a las mismas prácticas -o quizá nunca las abandonó-.

Pese al escándalo internacional y los involucrados, la Fiscalía del Ecuador, tan presta para otros casos, así como los ministros de Defensa y Gobierno, ‘mutis por el foro’. El CNE, que tiene la obligación de verificar el origen de los fondos de campaña, prefiere mirar hacia otro lado -como lo hizo siempre-. No es momento de callar.

 «Entre el vivir y el soñar hay una tercera cosa. Adivínala».
Antonio Machado (1875-1939)
Poeta español.

El egoísmo debe perdonarse siempre, porque no hay esperanza de que se cure.
Jane Austen (1775-1817)
Escritora inglesa.