¿Flotamos o nos hundimos?

Esta vida precaria y calamitosa permite confrontar la realidad que vivimos y que será bastante difícil salir de ella peor aún con las enfermedades que campean y que asoma la muerte. Está visto que la ignorancia lleva al desajuste a someterse a una realidad que cada vez menoscaba la salud y la existencia humana, nuestra presencia bien cuidada depende de nosotros mismos, se vuelve atroz porque hay seres que ni a sí mismo se quieren ni se respetan.

En medio del caos generalizado que vive Ecuador se avecina el sufragio electoral que si no razonamos a conciencia permitirá que el barco de la vivencia y convivencia ecuatoriana se hunda. Hemos vivido lo suficiente para expresar que la tozudez vuelve a la persona ciega, sorda e irreflexiva. El rumbo de nuestro avasallado y burlado país sigue incierto y en peligro, el socialismo del siglo XXI abusó tremendamente del pueblo ecuatoriano y no es dable que nos sumerjamos en ofrecimientos trinqueros que nos postrarán, que la droga pululará y el dinero se extinguirá, se husmeará en los basureros para comer como lo es en Venezuela, sino porqué huyen los natos de su terruño?

Es hora de decir en las urnas que queremos un país libre sin sometimientos y abusos, los mentirosos deben ser abolidos en los escrutinios. Hay que saber elegir para vivir en democracia, sin complejos.

No queremos seguir de mal en peor, razonen su voto, hay que ser cerebral e inteligente. Ojalá no hayan amarres en las candidaturas por la consanguinidad de algunos candidatos que quieren pescar a río revuelto.

MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ