La miseria en Venezuela es semillero para la trata de mujeres y niñas

Venezuela, Nicaragua, Haiti y Honduras, tienen el menor PIB/cápita de la región; sus mujeres y niñas son más vulnerables a la trata y explotación sexual. (Andrea Waldrop/Flickr)
Venezuela, Nicaragua, Haiti y Honduras, tienen el menor PIB/cápita de la región; sus mujeres y niñas son más vulnerables a la trata y explotación sexual. (Andrea Waldrop/Flickr)

La ONU revela cifras alarmantes; desde 2012, el número de víctimas venezolanas de trata internacional aumentó en 3.000%. La pobreza alimenta al crimen.

Viena. En América Latina la gran mayoría de las víctimas de trata son mujeres y niñas explotadas sexualmente, aunque en algunos países, como Argentina y Chile, los casos de trabajos forzados son mayoritarios.

Los datos, contenidos en un informe de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD), señala que en la mayoría de los casos las víctimas son captadas y explotadas en sus propios países.

En 2018, se rescató a 3.400 víctimas en América del sur, de esta forma de esclavitud:

* 69 % eran mujeres,

* 5 % niñas,

25% eran hombres,

1% niños.

Fuente: Informe Global sobre Trata de Personas de la ONU.

Las víctimas liberadas de esta forma de esclavitud son solo la punta del iceberg y se teme que en todo el mundo los explotados asciendan a millones.

La trata es un delito que consiste en captar, trasladar y retener a una persona mediante la fuerza o la amenaza para explotarla durante largos periodos de tiempo.Con excepción de Venezuela, los países de la región han incorporado en su legislación el delito específico de trata de personas tal como exige el derecho internacional, y también han aumentado las condenas.

La crisis de Venezuela

“Los datos globales muestran aumentos repentinos de víctimas de países que caen en profundas recesiones económicas”, indica el reporte, y muestra a Venezuela como evidencia.

“En 2018, un total de 430 víctimas venezolanas de trata de personas se identificaron en 21 países de América del Sur, Centroamérica y Europa”, indica el informe.

Esa cifra contrasta con los datos de otros años: en 2011 se contabilizaron únicamente cinco víctimas venezolanas en el extranjero, en 2012 fueron once, y en 2013, sólo dos.

A menor PIB per capita, más trata

Otro gráfico del informe muestra una correlación entre un menor PIB per cápita con un mayor porcentaje de niñas que caen en la trata para ser explotadas sexualmente.

Así, por ejemplo, en Guatemala, con un PIB per cápita de 8.995 dólares, el 45 % de las víctimas detectadas eran niñas, mientras que en los países con PIB per cápita mayores, como Panamá, Argentina, Chile o Uruguay, las menores representan menos del 3 % del total de las víctimas.

PIB PER CÁPITA (en dólares, 2019)

Ranking del FMI

1. Bahamas $ 34.003

8. Chile $ 16.079

9. Panamá $ 15.679

10. Costa Rica $ 11.744

11. Argentina $ 11.627

18. Perú $ 7.002

20. Colombia $ 6.684

21. Ecuador $ 6.183

27. Guatemala $ 4.575

29. Bolivia $ 3.682

30. Venezuela $ 3.374

32. Nicaragua $ 2.106

Las peores cifras del mundo

Las niñas centroamericanas y caribeñas son el grupo más vulnerable, llegando al 40% de las personas rescatadas. Esto, incluso sobre la cifra de mujeres adultas que roza el 39%.

El porcentaje de niñas entre el total de las víctimas está entre los más altos del mundo.

La mayoría de las personas que caen en la trata son explotadas sexualmente (81%), mientras que un 13 % era sometido a trabajo forzoso y el restante 6 % a otros tipos de abusos.

“Estudios en Centroamérica sugieren que la violencia doméstica y otras formas de violencia contra mujeres y niños, así como la discriminación étnica, aumentan el riesgo de que las niñas se conviertan en víctimas de trata», indica el informe.

La jefa de investigación de la ONUDD, Angela Me, explica a Efe que lo que distingue a Centroamérica es la explotación sexual infantil, ya que en otras regiones del mundo en las que hay una gran tasa de trata con menores se les suele esclavizar laboralmente.

Me vincula la explotación sexual de niñas con otros datos de la región, como los elevados niveles de feminicidios y de violencia de género, lo que refleja una cultura de la desigualdad en la que «las mujeres y las niñas se respetan menos que a los hombres».

En América Central la mayoría de las víctimas proceden del mismo país o de la región, aunque también se han detectado a suramericanos entre las personas liberadas de las mafias.

En América del Norte, especialmente en EEUU, se han detectado víctimas de trata procedentes de América Central, aunque en menor número que en años anteriores, si en 2016 supusieron el 9 % del total, en 2018 esa cifra se redujo al 3%. (EFE)