Pensar en el país

Las notas de prensa publicadas en diversos medios de comunicación, permiten colegir que el doctor Jamil Mahuad, ex presidente del Ecuador, confió en la justicia ecuatoriana y -a través de sus abogados- planteó su defensa por la acusación de peculado en su contra, convencido de su inocencia. Jamás imaginó siquiera, recurrir al indulto como se ha visto –con estupor- en otros casos.

Si tenemos presente quiénes, presuntamente, se “llevaron la plata” de los depositantes de la Banca, dicha acusación luce “forjada”, pues no cuenta con el requisito indispensable: indicios de responsabilidad que debió establecer la Contraloría, para respaldar las pruebas de culpabilidad; y, no obstante, los contundentes argumentos de la defensa, resulta inconcebible que no se haya aclarado durante los veinte años transcurridos, tramo de vida que el exmandatario permanece en el exilio.

Cabe recordar que, ante la gravísima crisis económica de entonces, el ex mandatario optó por el objetivo mayor: salvar y fortalecer la economía del Estado (que somos todos los ecuatorianos), y, asumiendo el costo político y el inevitable perjuicio económico que se ocasionaría a un importante sector de la población, decidió entre otras medidas, implantar la dolarización como política de estado, única alternativa viable en el momento que vivía el país, que pocos mandatarios han ejecutado y que, a la luz del impacto positivo en la economía del país, varias universidades e instituciones de prestigio a nivel mundial, reconociendo su calidad de estadista, han requerido el aporte del Dr. Mahuad como docente y conferencista.

La firma de la Paz con el Perú, otro importante logro para el país, ha beneficiado en alto grado las relaciones bilaterales de comercio y hermandad con el vecino país.

Leonardo Cueva Piedra

Quito