La ciclovía

Gran polémica ha desatado la ciclovía implementada en la calle Bolívar, pero para tener objetividad en el análisis y sin prejuicios ante la autoridad ni ante los retractores del proyecto es importante conocer casos de las ciudades donde se han implementado estos espacios que sin duda son muy necesarios siempre y cuando sean muy bien planificados y socializados.

Voy a tomar el ejemplo de Copenhague guardando las distancias por supuesto, es mejor compararse con los mejores. La innovación e inversión en infraestructura ciclística de esta ciudad son importantes de tal manera que en el diseño urbano de las calles, avenidas y puentes existe por defecto una ciclovía incluida e igualmente bici estacionamientos, no hay improvisación, aparte de ello invierten en la promoción del uso de la bicicleta no solo a manera recreacional sino como un medio de transporte.

Adicionalmente hay temas como la seguridad que es un factor preponderante y es que en nuestro caso sin vías seguras es muy poco probable tener gente animándose a movilizarse en bicicleta a las 19:00 por la calles Tomás Sevilla o Maldonado, por ejemplo.

Igualmente no se consideró en este proyecto la existencia de una clínica privada y la eventualidad de que transite alguna Ambulancia que ocasione un atasco vehicular.

Ahora bien, lamentablemente los ambateños en general estamos acostumbrados a movilizarnos en vehículos, no nos gusta ni caminar, si vamos a comprar pan llevamos el auto frente a la panadería o si vamos a la farmacia parqueamos frente a la misma, es decir en el caso del casco central el tráfico caótico, también es responsabilidad ciudadana.

El proyecto ciclístico de Ambato es interesante, sin embargo, vale la pena que el plan piloto se implemente de mejor manera entendiendo la realidad local y la topografía y si en unos años podríamos tener ciclovías por lo menos en un 50% de las calles sería extraordinario, a eso se lo llama ergonomía urbana o “ergociudad” que viene a ser un concepto de confort y bienestar aplicados a la ciudad.