Gran farsa

Como siempre, las derechas oligárquicas, empresariales, bancarias y financieras quieren gobernar el país con fraude electoral o trampas para ingenuos. El pasado 12 de febrero, el famoso banquero Guillermo Lasso, candidato a la presidencia de la República por Creo, con nexos con el Opus Dei y el PSC de Nebot, en diálogo con Yaku Pérez candidato a la presidencia por Pachakutik, decidieron el reconteo de votos del 100% en el Guayas y del 50% de votos en otras 16 provincias. Este acuerdo fue reconocido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que proclamó los resultados de un cuestionado proceso electoral. ¿Una gran farsa democrática?

Ese diálogo demostró la desconfianza en el Consejo Nacional Electoral que ha demostrado mediocridades totales, conflictos torpes a nivel interno, obscuras negociaciones políticas, insensatez y pésima organización del proceso electoral que, en su primera etapa, culminó el 7 de febrero con resultados en los que muchos “demuestran” fraude.

El candidato Lasso, de las derechas neoliberales, dos días después de su compromiso rompió el acuerdo y pide que el CNE proclame los resultados de la primera vuelta y que para el reconteo haya consenso con los demás candidatos a la presidencia de la República.

Sin embargo, pide que el proceso de revisión se desarrolle con absoluta transparencia con participación de observadores internacionales. Las contradicciones siempre están presentes en la clase política y gobernante, responsable del país en crisis y en condiciones de convertirse en Estado fallido.

En esta lacerante realidad, ¿tiene futuro Ecuador con una clase política corrupta, menos que mediocre que desconoce el valor de la ideología, pero que sí sabe de ‘beneficios’ económicos? El fraude atropella la voluntad popular. ¿Es el CNE un fraude?