Valió la pena…

Dirán aquellos héroes que lucharon por la independencia de Estados Unidos, en contra del colonialismo de Gran Bretaña, costó muchas vidas en el siglo XVIII, año 1775, finalizada en 1783, con la derrota de los británicos en la batalla de Yorktown, y la firma del tratado de París. Es que hay que mirar la historia para saber de dónde venimos, para saber a dónde vamos; han pasado más de doscientos veinte años, y los ciudadanos que pasan como visitantes por la casa presidencial de los Estados Unidos de Norte América, respetan su constitución, que está contenida en no más de dieciocho páginas, pero que tienen los fundamentos como la libertad, la dignidad, los derechos fundamentales, especialmente el de expresión, derecho al trabajo, derecho a la propiedad privada. Construyeron una patria grande para todos, allí viven latinos, indios, orientales, africanos y europeos.

Este compromiso de no burlar los cimientos de la democracia, que dejaron los héroes que lucharon por liberarse del colonialismo británico, permite, que bien sean los demócratas o republicanos que tomen el poder, cumplen una agenda de estado, que no varía en sus políticas, y que cada institución, sea el ejecutivo, el legislativo, el judicial, o el FBI, cada uno cumple su tarea de manera independiente, es por eso que esta es una de las democracias más fuertes en el mundo; ejemplo el caso de Richard Nixon, fue procesado políticamente por la denuncia de uno de los medios de comunicación, por un escándalo de conversaciones secretas en asuntos del estado, destituido de sus altas funciones. Es decir este país avanza inexorablemente, crece y se desarrolla, con cualquier presidente, no hay golpes de estado, no hay robos de los funcionarios públicos, ni se les ocurre cambiar la constitución para quedarse diez años.

Haciendo un estudio comparado, los países de América Latina, deben recordar la gesta libertaria de Simón Bolívar en contra del colonialismo español, lucha que costó sangre y muchas vidas, para que gocemos de esta patria rica; emulemos o copiemos de los grandes países demócratas.