El Alza, se baila con arte

La danza, música y tradición de los pueblos va acompasada por un buen grupo musical.
La danza, música y tradición de los pueblos va acompasada por un buen grupo musical.

De los géneros fuertes por la dinámica que imprime su danza-música y la manera de llevar el diálogo muy suelto, muy fluido, el Alza es un ritmo que hay que ponerle mucha atención y saberlo bailar para que no le cojan en un corte inesperado.

Nace en la colonia como un pasatiempo, es música de humorada en donde lo formal y lo informal conviven y se lo plantea con arte en las gesticulaciones y tonos de voz haciendo patética la intencionalidad. No tiene destinatario, pero la alusión es como guante blanco que cae a quien se lo chante…Viene el corte y los bailadores añaden:”Alza que te han visto!”

El Alza creen que más impresionó a la gente costeña por lo que la adoptan como para contrapuntear con la gente serrana, quizá queriendo decir: “el uno hace las cosas más directamente lo que los otros se reservan”.

Así es como se fue quedando en el litoral, pero ya no como baile de aristocracia, sino como folclor de grupos humanos, quienes desarrollan su propia literatura, lo tocan y bailan con instrumentos que los van acoplando.

Desde que aparece como por 1750 alcanza un esplendor notable hasta casi cien años después, pero ya en el 1900 languidece, salvo por una que otra copla recién acuñada que lo resucita, debido a la chispa del intérprete y la armonía con la musicalización de los instrumentos que no dejan de ser guitarras y arpa.

El baile
Tiene un zapateado tipo europeo, toda vez que proviene de ellos. Se bate las palmas y se da giros unipersonales con el brazo derecho alzado sosteniendo un pañuelo, en tanto la mirada va fija a los pies y la mano izquierda sujeta un pliegue del pantalón, esto es en el hombre.

La mujer gira en rededor de él de manera grácil y suelta, pero con una sonrisa galante para cuando él salga de su ensimismamiento. Las figuras de la música son rápidas y sincopadas, interpretadas a contratiempo, mientras la voz insiste:

“Alza, alza que te han visto/ no te han visto, visto nada/ pero parece te vieron/ las enagüitas bordadas…”