En los años setenta, con la creación del ingenio Aztra, surgió el pueblo de La Troncal, ubicado en la provincia del Cañar.
En 1977, en plena dictadura militar los trabajadores del ingenio azucarero declararon una huelga que se prolongó por beligerancia de las partes y que desembocó en los hechos del 18 de octubre que se conocen como la masacre de Aztra.
De acuerdo con testigos presenciales de los acontecimientos, en esa noche se prendieron los calderos sin saber por qué ni para qué y se puso la maquinaria en movimiento.
Entonces comenzó a salir un humo negro que preocupó a los moradores de la zona.
En la morgue de Cañar se aseguraba que muchos de los obreros fueron cremados luego de haber sido golpeados.
Al menos 25 trabajadores del sector azucarero murieron cerca de Guayaquil.
Sin embargo, los sindicatos hablaron de alrededor de unas 120 víctimas, producto de la represión policial en contra de una pacífica manifestación en reclamo de los derechos laborales en el ingenio Aztra.
Desde entonces, ese floreciente ingenio, que abría fuentes de trabajo a cientos de ecuatorianos del Austro, ha ido de tumbo en tumbo sin avizorar una definitiva superación.