El gobierno ecuatoriano suspendió ayer debido a «razones humanitarias» una orden de deportación contra el ecologista puertorriqueño Sean O’Hearn decidida por el presidente Rafael Correa, indicó el activista, que cuestiona un decreto presidencial sobre la pesca de tiburones.
«No tenían conocimiento de que tengo familia ecuatoriana, y por asuntos humanitarios se detuvo mi deportación», dijo O’Hearn, director de la ONG Sea Shepherd que ayuda a la vigilancia en el archipiélago de Galápagos.
O’Hearn está casado con la esmeraldeña Elsa Cortés con quien tiene una hija llamada Sedona.
La Policía Nacional, por medio de su vocero coronel Lino Proaño, explicó que agentes de la Jefatura de Migración de Pichincha, dando cumplimiento a la disposición emitida por la Dirección Nacional de Extranjería procedieron a la detención del activista, a quien dicho organismo le había cancelado la visa de permanencia en el país. «Su aprehensión ocurrió a las 23H30 del sábado, en las calles General Albuja y Gonzalo Pizarro (en Quito)”, dijo.
Proaño aseguró que Sean O`Hearn fue llevado a la Jefatura de Migración de Pichincha, donde estuvo durante algunos minutos, pues el intendente de Policía de Pichincha, Mario Cárdenas, procedió a deportarlo.
Sin embargo, esta medida fue suspendida porque, a decir de Proaño, se produjo una segunda audiencia y allí Cárdenas dejó sin efecto la deportación del ecologista.
Sobre si corre peligro el convenio firmado entre la Policía y la ONG Sea Shepherd, para controlar la depredación de especies, incluidos los tiburones, Proaño manifestó que sigue vigente.
El presidente Rafael Correa había anunciado el sábado, la «expulsión» del ecologista aduciendo que tomó esa decisión porque intervino en asuntos internos, al participar en un allanamiento en Manta en el que se incautó un cargamento de aletas secas de tiburón.