Ecuador necesita blindar su economía de los políticos para crecer, invertir y generar empleo

CAMBIO. Los recursos del petróleo se pueden proteger de los políticos con un manejo independiente.
CAMBIO. Los recursos del petróleo se pueden proteger de los políticos con un manejo independiente.

La clave es establecer cambios que le quiten poder y discrecionalidad a los políticos, a través de desburocratizar el sector público, liberalizar la economía e independizar el manejo de recursos como el petróleo.

Uno de los grandes males del Ecuador es su “mala clase política”, dijo  el expresidente de la República, Osvaldo Hurtado. Lo hizo a inicios de febrero de 2024, durante una rueda de prensa excepcional de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), en medio de la creciente crisis fiscal. Incluso apuntó a que algunos partidos políticos “están viviendo en Marte” y proponen soluciones contraproducentes para el país.

En este escenario, se vuelve importante analizar cómo se puede blindar la economía ecuatoriana de los políticos y de los costos de su manejo populista.

De acuerdo con Paúl Fernández, economista y consultor, la única manera de blindar la economía es quitándole “poder y discrecionalidad” a los políticos, a través de medidas como desburocratizar al sector público, manejo independiente de los recursos del petróleo y, la liberalización de la competencia en todos los sectores productivos.

“La clave es tratar de romper el poder de los políticos para dar dádivas y beneficios a grupos de presión (gremios, sindicatos, entre otros) y darles más libertad a los ciudadanos”, puntualizó Fernández.

En una pasada entrevista con LA HORA, Santiago José Gangotena, académico de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), apuntó que “el ecuatoriano promedio quiere trabajar, quiere producir y es muy creativo. El problema es que es muy caro. Los incentivos en el país se concentran en la redistribución de la riqueza y no en la producción y la inversión”.

Desburocratizar para dar más poder a los ciudadanos

Estonia ha sido pionera en la implementación de sistemas simplificados y ágiles para los trámites estatales. Esto deja menos espacio a la discrecionalidad de los políticos y le ahorra tiempo y dinero a los ciudadanos.

En ese país se tiene un sistema de registro de empresas completamente en línea, conocido como e-Residency, que permite a los empresarios establecer y administrar empresas de manera remota desde cualquier parte del mundo. Este sistema elimina la necesidad de trámites burocráticos tradicionales y reduce los costos y el tiempo asociados con el proceso de registro de empresas.

Ese tipo de innovaciones se extiende al sistema tributario, registro de propiedades y servicios públicos como salud y educación, entre otros.

Al simplificar los procedimientos y eliminar las barreras, se fomenta la competencia y se crean incentivos para la mejora continua. Esto reduce la dependencia de los políticos para resolver problemas y estimula la iniciativa empresarial y la inversión.

En Ecuador, innovaciones como las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) han sido un paso importante, pero insuficiente para desburocratizar la creación de empresas.

Promoción de la competencia y la diversidad económica

Se debe fomentar un entorno empresarial competitivo y diversificado que limite el poder de las élites empresariales y políticas; y que además promueva la innovación y la eficiencia.

Esto implica políticas para evitar la concentración excesiva de poder económico en manos de unos pocos actores y para apoyar a las micro y pequeñas empresas.

Como ya ha analizado LA HORA, se tiene que apuntar a eliminar los monopolios, tanto públicos como privados.

Ecuador reprueba en casi todos los aspectos que se califican en el Índice Global de Libertad Económica. Incluso existen candados constitucionales que traban la inversión privada; sobre todo en los llamados sectores estratégicos (petróleo, electricidad, entre otros).

Solo Venezuela, Bolivia y Argentina antes de Javier Milei tienen peores niveles de libertad económica en la región.

El experimento económico de Milei, con todas sus virtudes y defectos, ha implementado aspectos que deberían ser analizados en Ecuador.

Es cierto que se ha producido un fuerte recorte del gasto público (con un golpe a corto plazo); pero a la par se ha avanzado en medidas de liberalización de la economía, y que les quitan control a los políticos: eliminación de los controles de alquiler, las restricciones de precios y los subsidios.

Esto ha provocado, por ejemplo, que los alquileres caigan un 20% a medida que los propietarios, liberados de los controles, ponen más oferta en el mercado.

En Ecuador, una de las mayores trabas para la formalización y la generación de empleo de calidad es que un Estado que sobre regula la actividad económica, lo que empuja a la mayor parte del sector productivo a la informalidad.

La liberalización de la economía también incluye una reforma a fondo del sistema tributario, con el fin de cortar distorsiones y quedarse con unos pocos impuestos bien cobrados. Lo que se ha hecho en el país desde hace años es solo poner parches, sobre todo en la línea de aumento de impuestos, cuando el Estado se queda sin liquidez.

Quitar a los políticos el manejo de los recursos del petróleo

Uno de los ejemplos internacionales de manejo independiente de los recursos que genera el petróleo es el Fondo Soberano que existe en Noruega. Este fondo es gestionado por Norges Bank Investment Management (NBIM), una división completamente independiente del Norges Bank, el banco central de Noruega.

Los recursos no se gastan con criterio político o clientelista. La mayor parte se invierte en una cartera diversificada de activos. Esto produce altos rendimientos y cubre a ese país de las caídas en el precio internacional del crudo.

En Ecuador, los pocos fondos de ahorro que existían fueron liquidados durante el segundo boom petrolero en el régimen de Rafael Correa y los recursos se despilfarraron en gasto poco transparente o como colateral o garantía para adquirir una cara deuda china.

Eduardo Mosquera, ingeniero petrolero, explicó que el país debe avanzar en despolitizar Petroecuador, darle autonomía financiera y retomar proyectos como la participación accionaria del sector privado.

“El sector petrolero ecuatoriano, inmerso en una profunda crisis y una producción a la baja, es el claro ejemplo de que debemos de dejar de hacer lo mismo, o poner parches, porque de lo contrario la crisis se profundizará”, acotó.

Durante la primera mitad de 2023, el Fondo Soberano de Noruega obtuvo una rentabilidad de $143.000 millones. Esa rentabilidad de seis meses representó casi el 120% del PIB o la producción de Ecuador de todo 2023 ($119.573 millones). (JS)

La encuesta Broken System Index estableció que la clase media a nivel mundial tiene miedo a desaparecer y considera que los políticos no entienden sus problemas.
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