Los 1.000 más grandes contribuyentes concentraron el 55% de toda la facturación de 2022

HECHO. Los grandes supermercados están dentro de los mayores contribuyentes.

Esso contribuyentes facturaron $124.138 millones durante el año pasado, lo que representó un aumento del 19%.

El incremento de las ventas de los contribuyentes que el Servicio de Rentas Internas (SRI) identifica como los mayores facturadores del país, creció en 19% en el 2022 con relación al año 2021.

Este incremento refleja, según la administración tributaria, la reactivación económica del sector productivo
ecuatoriano, así como una mayor cultura tributaria gracias a la implementación de la facturación electrónica y los planes de control que ejecuta el SRI.

El esquema de comprobantes electrónicos cuenta con la masificación de emisión. A la fecha se han autorizado más de 15.200 millones de comprobantes electrónicos desde su implementación.

En 2021, el grupo de 1.000 contribuyentes, identificados como los grandes facturadores del país, emitieron 1.165 millones comprobantes electrónicos, con un equivalente a $104.395 millones.

Para 2022, el número de comprobantes subió a 1.362 millones; mientras la facturación totalizó $124.138 millones. Esto significó $19.743 millones más entre un año y otro.

La facturación total fue de $227.413,29 millones durante 2023, lo que quiere decir que los 1.000 grandes facturadores concentraron el 55% de todo el movimiento económico.

El SRI, a través de un comunicado, recordó que durante abril las sociedades deben presentar y pagar su Impuesto a la Renta correspondiente al período fiscal 2022.

Para más información puede acceder a https://www.sri.gob.ec/web/intersri/grandes-contribuyente.

En su momento, Francisco Briones, director del SRI, recalcó que se harán controles para que las declaraciones y pagos de impuestos se correspondan con el aumento en el nivel de facturación durante el último año.

Además, la administración tributaria está intensificando las revisiones y el seguimiento sobre grupos espcíficos como influencers, equipos de fútbol, empresas de apuestas deportivas, entre otros. Los últimos en entrar a la lupa tributaria son los centros estéticos y los cirujanos plásticos. (JS)