Número de actas de finiquito supera en más de 67.000 a los nuevos contratos de trabajo firmados entre enero y mediados de abril de 2024

HECHO. El empleo es el principal factor de ajuste de la crisis económica en Ecuador. API

En la economía ecuatoriana se registran más de 5,5 millones de informales y desempleados. El poco empleo adecuado que se genera se ve superado por las actas de finiquito. Hace más de 4 años, incluso antes de la pandemia, ya se alertaba que, sin cambios estructurales, la crónica crisis económica ecuatoriana continuaría golpeando el empleo. El país sigue dando vueltas en círculos.

Entre el 1 de enero y el 15 de abril de 2024 (último corte disponible en el sistema del ministerio de Trabajo), se registran firmaron 205.265 contratos de trabajo.

Sin embargo, durante el mismo periodo, las actas de finiquito, como consecuencia de la terminación de una relación laboral, sumaron 272.350.

En otras palabras, el efecto neto es de 67.085 empleos formales menos, o, que por cada contrato formal firmado, en un lapso de 3 meses y medio, se registraron 1,33 actas de finiquito.

La economía ecuatoriana, a pesar de los beneficios fiscales para nuevas contrataciones de jóvenes incluidos en la primera ley económica urgente del Gobierno de Daniel Noboa, sigue sin generar el suficiente empleo para dar oportunidades a los 150.000 jóvenes que ingresan al mercado laboral cada año ni para los ecuatorianos de mediana edad (que tienen el mayor porcentaje de subempleo).

Informalidad sigue reinando en el mercado laboral ecuatoriano

Según el último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), con corte al 31 de marzo de 2024, el número de ecuatorianos en la informalidad y el desempleo pasó de  5’448.786 a 5’591.418, es decir, 142.632 informales y desempleados más en el último año.

En promedio, un ecuatoriano con algún tipo de empleo trabaja alrededor de 36 horas a la semana; mientras las ecuatorianas trabajan alrededor de 31 horas a la semana.

La economía del país, como ha analizado LA HORA, necesita liberalización y menos peso estatal para que se genere empleo adecuado y que se reduzca la informalidad en el país que pasó del 53,7% a 55,4% en el último año.

Asimismo, la mitad de todas las personas con empleo en Ecuador ganan menos de $392 al mes o, en el mejor de los casos, menos de $3 diarios.

A la luz del hecho de que menos del 40% de los votantes apoyó el contrato por horas en la reciente consulta popular, Alberto Acosta Burneo, economista y editor de análisis semanal, puntualizó: «Ciudadanos no dieron paso a trabajo por horas. Creen que la alternativa al trabajo por horas es un empleo a tiempo completo. La realidad es que la alternativa la trabajo por horas es el desempleo o el empleo inadecuado».

El contrato por horas y el arbitraje internacional ganan entre los ecuatorianos en el exterior

La dolarización necesita flexibilidad para generar empleo formal

Una de las grandes tragedias del éxito rápido de la dolarización en Ecuador es que, tanto la ciudadanía como los políticos, se convencieron que no se necesitaban reformas estructurales, como la flexibilización del mercado laboral, para que a largo plazo el sistema genere bienestar y oportunidades.

Ya en 2019, LA HORA analiza que el peso de la constante crisis económica en Ecuador persistiría en caer sobre el empleo. 

Hace más de cuatro años, por ejemplo, el exministro de Economía, Fausto Ortiz, ya decía: “Los efectos de la crisis no se sienten en el consumo tanto como en el nivel empleo y esto se debe a que, frente a las dificultades fiscales, nuestra economía reacciona generando menos empleo o aumentando el subempleo”.

Por su parte, Santiago García, docente de la Universidad Central, recalcaba que la economía ecuatoriana tiene un problema estructural de bajo crecimiento que impide generar oportunidades laborales reales para los jóvenes.

A finales de 2019, ya se proyectaba que Ecuador crecería, aún antes de siquiera sospechar la llegada de una pandemia, al 0,4% en 2020. Años después, en 2024, las proyecciones de crecimiento cada vez están más cerca del 0,1% o incluso del decrecimiento.

“Eso es completamente insuficiente, incluso para generar oportunidades reales de empleo para los jóvenes que todos los años entran en el mercado laboral luego de salir del sistema educativo”, puntualizaba en su momento García.

La situación del país no ha cambiado, ni se ha avanzado para establecer las condiciones mínimas para que el empleo mejore:

1.- Se necesita que de manera consistente el país crezca al 4% o más por varios años.

2.- Es imperativo tener un sistema de contratación flexible y ágil, con la menor cantidad trabas burocráticas y de costos.

El contrato por horas, si llega a aprobarse en la consulta popular, se convertiría en la modalidad de contratación laboral más liberal en Ecuador

3.- Se debe solucionar el tema fiscal para que las continuas crisis de la caja pública no sean una de las mayores fuentes de inseguridad jurídica y de disuasivo para la llegada de inversiones.

4.- Se debe persistir en una política de largo plazo de apertura y atracción de inversiones (incluso dentro de los llamados sectores estratégicos). (JS)