En tus manos está reducir el riesgo de padecer cualquier tipo de demencia, como el Alzheimer, una enfermedad a la que se puede disminuir la velocidad de su progresión con un diagnóstico temprano.
¿Has visto la película ‘El diario de Noa’? Una historia romántica en la que los protagonistas son una pareja de ancianos. El hombre le narra a la mujer, con Alzheimer, la historia de unos jóvenes que vencieron las barreras y triunfaron en el amor. Y sí, esa historia es sobre ellos mismos; pero, ella por su enfermedad no lo recuerda. Esta película demuestra lo que es vivir con demencia y cómo influye en la familia.
El riesgo de padecer cualquier tipo de demencia (como Alzheimer) se puede reducir. Y sobre esto hablamos con el neurólogo Nelson Maldonado, en el episodio 20 de Focus, un podcast de LA HORA, que es dirigido por Gabriela Vivanco, directora del medio.
Sobre la demencia y el Alzheimer
Si bien hay diferentes tipos de demencias, de la que más se habla es del Alzheimer, porque es la predominante.
¿Pero qué es la demencia? Es una enfermedad neurodegenerativa del cerebro, que se da de manera progresiva. Causa daños a dos partes fundamentales:
- Las redes cerebrales: Entre nuestras neuronas se comunican y se hablan; cuando pierden la capacidad de comunicarse, se pierde la capacidad intelectual y la memoria.
- Daño directo de las células: Van muriendo las neuronas, con lo que el cerebro va atrofíandose más rápido.
Factores de riesgo para tener demencia
A partir de los 45 y 50 años comienza un proceso de atrofia cerebral, es decir,va disminuyendo el volumen. Pero en las demencias, la disminución de ese volumen de neuronas es más veloz.
Por ende, el principal factor de riesgo es la edad, porque a más edad, más atrofia, explica Maldonado, quien da un porcentaje de quiénes podrían padecer demencia de acuerdo con la edad:
Pasados los 80 años: 1 de cada 3
65 hasta los 80: 1 de cada 15
Antes de los 65: Existen demencias de origen temprano, pero son raras.
Otro factor de riesgo son el alcohol y las drogas, son “neurotóxicas” y dañan al cerebro.
La falta de socialización, la mala alimentación y el sedentarismo también influyen.
Importancia del sueño para ‘alejar’ a la demencia
Maldonado explica que en el sueño hay cuatro etapas y en las más profundas (3-4) el cerebro se desconecta y limpia las impurezas. “Hay que llegar al sueño profundo (para el cual se necesita una hora y media de dormir). Si no llegamos a ese sueño profundo, empezamos a tener problemas y como consecuencia tenemos problemas, como la demencia”.
En el episodio 9 de Focus hablamos sobre la importancia de dormir correctamente, porque además de la demencia, la mala calidad de sueño puede generar hasta cáncer. (DA CLIC AQUÍ PARA REVISARLO)
El valor del diagnóstico temprano de demencia
Si bien no existe cura para cualquier demencia, incluida el Alzheimer, Maldonado dice que la detección temprana ayuda a disminuir la velocidad de progresión de la enfermedad con medicamentos y diciéndole a la persona que socialice más. “Mientras antes diagnosticamos el problema, más herramientas tenemos para que el problema se demore en avanzar”.
Por eso, si tiene algún cambio, como pérdida de memoria constante, lo mejor es ir pronto a un neurólogo.
¿Dónde está mejor cuidada una persona con demencia?
Cuando la enfermedad está muy avanzada, Maldonado recomienda llevar a la persona a un centro de cuidado de pacientes con demencia. “Va a estar mejor cuidado. No es un desapego”.
Uno de los lugares que ofrece una buena calidad de vida para personas con demencia es Fundación TASE, en Quito.
Escucha el episodio completo, en el que solventamos dudas, como:
¿Qué relación hay entre las pastillas para dormir y para la ansiedad con la demencia?
¿Es verdad que afecta más a las mujeres?
¿Qué posibilidad hay de que el Alzheimer sea hereditario?
¿Cuáles son los exámenes que realizan para determinar el tipo de demencia que padece?