Todo lo que debe saber sobre la reducción del subsidio a los combustibles que prepara el Gobierno de Daniel Noboa

REALIDAD. El presidente Noboa debe tomar medidas concretas para reducir el subsidio a los combustibles desde el segundo semestre de este 2024.

El Gobierno parece que se inclina por un esquema de liberalización y compensación, es decir, eliminar el subsidio a los combustibles para todos y dar compensaciones directas, vías transferencias bancarias, a sectores específicos como los taxistas. En una primera etapa se iría por la extra y eco país; pero el diésel también se incluirá inevitablemente.

En una de sus últimas intervenciones públicas, el viceministro de Gobierno, Esteban Torres, aseguró que, aunque no se tiene todavía una fecha para la liberación de los precios de las gasolinas (extra y eco país), “tampoco es una medida planificada para el próximo año, debe tomarse inmediatamente”.

Existen versiones de que la medida se tomaría como máximo hasta finales de este mes de junio de 2024. Dentro del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se han establecido metas para ir reduciendo paulatinamente el gasto anual en el subsidio a los combustibles, durante el periodo 2024 a 2027.

Hasta finales de 2024, se debería concretar un ahorro de $408 millones; y en 2025 se añadiría un ahorro adicional de más de $700 millones vía reducción de los subsidios (incluyendo al diésel). Al final del acuerdo con el FMI (en cuatro años), el gasto total anual en subsidio a los combustibles debería bajar de $3.200 millones a menos de $1.000 millones. Lo que no se tocaría es el gas.

El subsidio a los combustibles debe bajar de $3.200 millones a menos de $1.000 millones anuales hasta 2027

A continuación, se detalla todo lo que se sabe sobre la reducción del subsidio a los combustibles que se cocina en Carondelet y a través de reuniones con diversos sectores:

1.- Todo apunta a que la primera meta será atacar el subsidio de las gasolinas extra y eco país. De acuerdo con el viceministro Torres, y se puede verificar en el presupuesto estatal de 2024, el subsidio de esas gasolinas costará $631 millones durante este año.

El esquema para desmontar el subsidio, según también ya había adelantado el ministro de Energía y Minas encargado, Roberto Luque, no sería la focalización; sino la liberalización de los precios (sin subsidio para todos), pero con compensaciones a ciertos sectores considerados sensibles.

De acuerdo con Torres, en el caso de las gasolinas extra y eco país, el Gobierno proyecta compensaciones para los sectores vulnerables de entre $ 100 millones y $ 150 millones año.

Eso quería decir que, si se completa la eliminación total del subsidio de las gasolinas, el ahorro sería de entre $481 millones y $531 millones (descontando las compensaciones).

2.- Las gasolinas extra y eco país tiene un subsidio de $ 0,59 y $ 0,80 por galón, respectivamente. Así, en las condiciones actuales, si se eliminara completamente el subsidio, el precio a la venta pasaría de $2,46 por galón a $3,05 por galón en el caso de la extra; y pasaría de $2,46 por galón a $3,26 por galón en el caso de la eco país

Lo que no queda claro es si se optará por eliminar de golpe todo el subsidio de estas gasolinas, o aplicar un esquema de banda de precio para ir subiendo poco a poco el costo. Un esquema de este tipo de implementó desde finales de 2020 a finales de 2021, durante el Gobierno de Lenin Moreno y Guillermo Lasso, y el precio de las gasolinas subía entre 3% y 5% cada mes

3.- A la par de la eliminación del subsidio de la gasolina extra y eco país, el Gobierno ha asegurado que ya tiene establecido al menos una parte de los beneficiarios de las compensaciones. Se habla de sectores como los taxistas, camionetas de transporte rural y los motores fuera de borda.

Sin embargo, el viceministro Torres acaba de decir que  “no son compensaciones al sector del transporte o para los transportistas, sino compensaciones a los usuarios que utilizan el transporte público”.

Cómo se hará efectiva este tipo de compensaciones todavía no está claro, sobre todo porque algunos de los sectores que se beneficiarían hablan de que sí les darían ayudas directas a ellos y no a los usuarios.

4.- Algunas agremiaciones de taxis como la del Guayas asegura que, durante reuniones con voceros del Gobierno, les han planteado un esquema de compensación a través de transferencias directas sus cuentas bancarias.

A nivel nacional, se estima que existe más de 100.000 taxistas, que están formalizados y registrados, y que podrían ser beneficiarios de la compensación.

El cálculo para determinar el monto que recibiría cada mes tendría que tomar en cuenta el tamaño de la ciudad y el promedio de los recorridos diarios. Esto porque no es lo mismo compensar a taxis que trabajan en grandes ciudades como Quito y Guayaquil, que en otras más pequeñas con menos distancia y en teoría menos consumo diario de gasolina.

Por ejemplo, se calcula un promedio de entre $15 y $20 de gasto diario en gasolina en una gran ciudad. Sin subsidios, el costo podría subir a casi $26 al día. Entonces, la diferencia, es decir alrededor de hasta $6 diarios adicionales de gastos, sería lo que se transferirá a los taxista debidamente registrados y formales.

5.- Desde el sector agrícola, aunque no se ha sabido de reuniones formales con el Gobierno, se ha lanzado propuestas como la de utilizar el RUC del productor para entregas, vía transferencias directas, de las compensaciones a los propietarios de camionetas que se usan a nivel rural.

En las zonas rurales se utilizan camionetas de más de 2.500 centímetros cúbicos (cc) para transportar personas, insumos, equipos y las cosechas. En la ruralidad también hay que tomar en cuenta que el transporte masivo de productos para comercialización se realiza en camiones a diésel. Las camionetas trabajan a partes iguales con gasolina y diésel.

6.- El viceministro Torres ha asegurado que el Gobierno ya ha iniciado diálogos son sectores  sociales y políticos. Primero se habrían dado acercamientos con la academia, y en los próximos días se espera concretar reuniones con el movimiento indígena.

Sin embargo, sectores como el atunero industrial aseguran que todavía no ha sido tomados en cuenta. Además, han puntualizado que no utiliza las gasolinas extra y ecopaís para sus operaciones, pero sí el diésel.

Según sus representantes, el sector consume alrededor de 43 millones de galones de diésel al año, lo que representa el 2,8 % del consumo total en el país; y advierten que quitarle ese subsidio sería un golpe fuerte a la competitividad.

7.- El movimiento indígena se posiciona en contra de la eliminación del subsidio a los combustibles. A través de un comunicado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), ha dicho que:

«Con la eliminación de los subsidios no se busca ahorrar $ 2.000 millones del presupuesto del Estado, sino cumplir con la condición exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para entregar un préstamo por $ 4.000 millones . El presidente Noboa miente. Esta medida no busca solucionar la crisis económica, su intención es garantizar los préstamos con el FMI y el correspondiente pago de la deuda externa»

Por eso, la Conaie ha convocado a una convención este sábado 8 de junio de 2024, con el fin de analizar las medidas a tomar frente a la liberación de los precios de los combustibles que plantea el Gobierno. No se descartan las movilizaciones; y además reivindican que en la negociación hecha en las mesas de diálogo, luego del paro violento de junio de 2022, quedó acordado un esquema de focalización que nunca se respetó y debería retomarse.

Gobierno e indígenas acordaron mantener subsidio generalizado a los combustibles, pero excluir a grandes industrias y sectores de altos ingresos

Sin embargo, el esquema al que se refiere la Conaie era poco eficiente y apuntaba a un subsidio generalizado con unas pocas excepciones de liberalización de precios para personas con un cierto nivel de ingresos y propietarios de autos de alta gama y alto cilindraje.

Ese esquema generaba un ahorro mínimo de menos de $300 millones al año; aunque desde la Conaie se repite que ese ahorro se podría potenciar si se le quita el subsidio a las grandes mineras y pesqueras. (JS)