Cada vez más negocios de la ciudad son inclusivos

Labor. Las autoridades municipales continuamente visitan los establecimientos inclusivos
Labor. Las autoridades municipales continuamente visitan los establecimientos inclusivos

El sello inclusivo reconoce a los negocios que no discriminan y prestan facilidades a grupos vulnerables.

Más locales constan en la nueva Guía de Establecimientos Inclusivos que se distribuirá gratuitamente en puntos turísticos de la ciudad.

Según César Mantilla, secretario de Inclusión Social del Municipio, se espera que hasta fines de este año 300 negocios más consigan el ‘Sello inclusivo progresivo’. Estos negocios se añadirían a los 450 que ya participan de la iniciativa desde 2016. “El año pasado solo incluimos a establecimientos en la sona de La Mariscal. Para este año extendemos la propuesta a negocios en el Centro Histórico”, explicó.

Para el próximo año la meta es que a través de las administraciones zonales y sus balcones de servicios ciudadanos, participen establecimientos de todo el Distrito.

Según el Municipio, negocios de todo tipo, desde restaurantes, librerías, cafeterías, hoteles, compañías de seguros, agencias de viajes o fundaciones han mostrado un gran interés por obtener este sello que reconoce las buenas prácticas de los negocios y el respeto de los derechos de los clientes.

Más que un reconocimiento

Diana Riofrío, representante de un hotel en el Centro Histórico, comenta que obtener el sello inclusivo, más allá del reconocimiento, representa adecuar la infraestructura y el manejo del negocio hacia una gestión no discriminatoria y que presente todas las facilidades para implicar a poblaciones vulnerables o con algún tipo de discapacidad.

EL DATO
Desde diciembre de 2016 el proyecto de ‘Sello inclusivo’ está incluido en el mapa interactivo de la Unesco, que destaca las iniciativas exitosas de los miembros de la Coalición Internacional de Ciudades Inclusivas y Sostenibles.“La idea básica es tener negocios de puertas abiertas donde todos se sientan bienvenidos. No solo los clientes sino también los empleados”, agregó.

Mantilla recordó que la idea nació de la iniciativa ciudadana luego de que a una pareja de extranjeros le fue negada la atención en un negocio de La Mariscal a causa de su orientación sexual.

“Lo que ha hecho el Municipio desde 2016 es recoger esa iniciativa e institucionalizarla”, aclaró el funcionario.

Andrés Chaguaro, dueño de una heladería tradicional del Centro Histórico, acotó que tener un negocio inclusivo significa, en primer lugar, tratar con respeto y equidad a todo el mundo. “Comienza desde no tener prejuicios a la hora de contratar personal y termina en brindarle el mejor servicio a cada cliente”, dijo. (JS)

¿Cómo participar?

Esta propuesta se enmarca en el proyecto ‘Quito, Ciudad Inclusiva’ que impulsa la Municipalidad. El objetivo es identificar y reconocer a los lugares inclusivos, libres de discriminación y violencia.

Mantilla explica que los establecimientos interesados en obtener el sello inclusivo deben cumplir con al menos el 60% de los 27 criterios establecidos, referentes a la normativa de funcionamiento, respeto de derechos, igualdad de oportunidades y no discriminación, accesibilidad y sostenibilidad ambiental.

Para participar los negocios tienen dos vías. Por un lado, mediante la presentación de una carta formal dirigida al Secretario de Inclusión Social. Posterior a esta carta, el trámite para presentar todos los requisitos dura máximo dos semanas.

Por otro lado, los establecimientos pueden ser nominados por las brigadas municipales que recorren los negocios de la ciudad para valorar cuáles cumplen con los parámetros mínimos para considerarse como inclusivos.