El Museo del Carmen Alto, en el centro de Quito, ofrece una amplia exposición sobre este arte.
Los iconos tienen un lugar muy importante en la historia de la fe. Se tratan de representaciones de la Virgen María, Jesucristo y otros santos que se veneran en la Iglesia ortodoxa, que aúna a los países del Este de Europa, fundamentalmente Grecia y Rusia.
Estas representaciones están asociadas a la oración y a la liturgia, ya que constituyen un puente hacia el más allá, hacia la sacralidad. En Ecuador son muy difíciles de ver debido a que la mayoría se ubica en los países anteriormente mencionados y a que no existe una gran cantidad.
El Museo del Carmen, luego de varias aproximaciones y mediaciones con el Museum of Russian Icons, entidad afincada en Massachusetts (Estados Unidos) -quien posee la mayor colección de iconos de fuera de Rusia-, llegó a un acuerdo para exponer en su sitio una amplia exposición de íconos.
EL DATO
Museo del Carmen Alto está en la calle García Moreno, junto al Arco de la Reina.Es en este contexto que nace ‘Ventanas al cielo, iconos rusos en Quito’, una exposición que busca mostrar el diálogo existente entre dos importantes manifestaciones religiosas, como son el arte ortodoxo ruso y el arte carmelita.
“Este es un evento de gran importancia para Quito y para Ecuador. Han sido más de dos años de trabajo y gestiones para poder traer esta muestra. Las exigencias tanto de espacios, exhibición como seguridad son del más alto nivel”, comenta Vicente Salazar, responsable de comunicación del museo.
“Muchas de estas obras –añade Salazar– jamás salieron de EE.UU. desde que se inauguró este museo, son obras de una enorme importancia y valor artístico, por eso invitamos a la ciudadanía a que nos visiten”.
Naturaleza de estas imágenes
Los íconos son representaciones constantes, réplicas continuas de un prototipo divino e inalterado, de ahí su palabra, que las imágenes se mantienen ortodoxas.
Cualquier representación responde a un patrón aprobado por la jerarquía eclesiástica. Sería algo similar a lo que ocurre con los textos de la Biblia, que son inalterables. Eso no quita, desde la tradición rusa, que no se trate de una obra original, sí que lo es, tan solo es que se ajusta a los principios establecidos.
EL DATO
Los horarios de visita son de 09:30 a 17:30, de miércoles a domingo. Generalmente, los íconos aparecen sobre una pintura y en plano, no existe la perspectiva y responde a un dibujo sencillo. En la muestra, el espectador podrá disfrutar de un total de 66 obras datadas entre los siglos VI y XIX. Son de un gran valor histórico y religioso, que llegan por primera vez a Ecuador.
“Los íconos son un ornamento, pero también una obra de arte y una transfiguración de lo sagrado. El oro o el dorado representa la luz increada por Dios. Esta imagen transfigura la imagen del hombre y lo eleva, es por ello que este arte no busca el realismo del renacentismo, sino que es una visión transfigurada y elevada”, explica Abraham Sarabia, obispo vicario de la Iglesia ortodoxa de Ecuador.
“Esta simbología tiende a llevarnos a la elevación del ser espiritual. En el culto ortodoxo esa elevación espiritual va de la mano de otra intelectual y artística”, subraya el religioso.
Orígenes
La tradición de la pintura de iconos se desarrolló notablemente en el Imperio Bizantino, principalmente en la ciudad de Constantinopla. Posteriormente, se expandió a otras regiones influidas por la Iglesia ortodoxa, tales como Rusia, Rumania, Grecia, etc.
En Rusia, el uso y la fabricación de iconos entró por Vladimiro I de Kiev (hoy parte de Ucrania) en 988. Los iconos conservados más antiguos son de los siglos VI y VII, se encuentran casi todos en el Monasterio de Santa Catalina del Monte Sinaí.
En la tradición de la Iglesia ortodoxa, existen reportes de iconos que exudan mirra o que son milagrosos. Según la doctrina, se entiende que los milagros son ejecutados por Dios a través de los iconos, no que los iconos tengan por sí mismos propiedades mágicas. (MAP)
Museo del Carmen Alto
Desde 1653, la vida de las hermanas Carmelitas Descalzas transcurrió en absoluto retiro dentro del Monasterio del Carmen Antiguo de San José, antigua casa de Santa Mariana de Jesús, ubicada en el Centro Histórico de Quito.
El 5 de diciembre de 2013, por primera vez, los claustros más antiguos del Monasterio, aquellos en los que se dice que vivió Santa Mariana de Jesús, se abren como museo al público en general con la finalidad de mostrar el patrimonio artístico, histórico y espiritual carmelita.