Este espacio se convierte en el epicentro del programa hasta el 27 de agosto. Teatro, danza y música esperan a los quiteños.
El Verano de Las Artes continúa con fuerza en el Itchimbía, aunque ayer la tarde se puso lluviosa. El cronograma de eventos abarca espectáculos para toda la familia. Desde música del mundo, teatro, deportes hasta los ritmos urbanos.
Ayer las actividades comenzaron desde primeras horas de la mañana con clases de yoga, aeróbicos y gimnasia. Verónica Calle, vecina del sector de La Tola, explica que este tipo de actividades unen a las personas y fortalecen el espíritu de pertenencia a la ciudad.
TOME NOTA
Si quiere presenciar alguna de las obras de teatro, debe acercarse a la carpa una hora antes del show para recoger sus entradas. La capacidad es de 400 personas.Al mediodía, el parque se llenó de color y alegría. Representantes de 33 parroquias rurales llegaron vestidos con sus atuendos típicos. Además levantaron los ánimos de todos los visitantes con vistosas coreografías.
Alrededor de 300 personas integraron los grupos artísticos que mostraron la riqueza cultural de la ruralidad. El espectáculo terminó con una toma simbólica de la Plaza del Reloj Solar ubicada en el parque.
La mañana cerró con broche de oro con la primera de las tres funciones teatrales programadas. ‘Cuerpo de Bach’ es una disparatada y entretenida historia, que combina teatro con danza, y cuenta las aventuras de una peculiar orquesta de cámara.
Más música y teatro para la tarde
Desde las 13:00, y a pesar del clima cada vez más nublado y frío, comenzó a llegar la gente. Las expectativas giraban en torno a los carteles tanto de la música del mundo como de la urbana.
TOME NOTA
Todos los eventos en el parque son gratuitos gracias a una subvención del Municipio de Quito.Fernando López, 20 años, llegó con sus tres amigos esperando divertirse con la música y el ambiente alegre. “El año pasado también vinimos y nos gustó la variedad de propuestas y actividades que se pueden disfrutar en el parque”, comentó.
Con esto concordó Andrea Brito mientras ensayaba unos tímidos pasos de baile. El primer grupo, Evha, que fusiona ritmos electrónicos con música popular ecuatoriana, comenzó a tocar. “La música une e iguala a las personas. Es muy chévere este espacio en el parque”, dijo Brito.
EL DATO
Según los organizadores, se espera superar la concurrencia del año pasado de 120.000 personas por día. Mientras tanto, a pocos metros de distancia, en otro escenario, comenzaba también el cartel de música urbana. Miles de jóvenes vibraron con las primeras notas e iniciaron el ritual del ‘mosh’: un tipo de danza donde sus participantes saltan, hacen acrobacias y chocan unos con otros.
Una media hora más tarde, a las 15:00, familias enteras, parejas y grupos de amigos comenzaron a ingresar a la carpa teatral para presenciar un espectáculo de magia titulado ‘En la punta de la varita’. Andrés Carpio, tomando de las manos a sus dos hijos, expresó que lo mejor son los eventos donde puede compartir risas con los más pequeños. (JS)