Los mercados y las ferias ofrecen una alternativa de ahorro al alcance de todo público.
En el mercado nadie es feo. Basta pasar por el corredor de las hortalizas y las frutas para comenzar las compras al llamado de un: “¿Qué le ofrezco, caserito buen mozo?”, o “venga, mi rey”.
En este lugar no solo existe buen trato, sino además precios reducidos y un extra que no tienen otros lugares: se puede regatear y hasta obtener un poco más de productos si se sabe ganar la simpatía de la vendedora.
“Si me compran unos 15 dólares, yo misma les armo una funda con uno más de todo lo que lleve. Por ejemplo, si me compraron tomates, pimientos, cebollas, etc., les hago una funda adicional con un tomate más, una cebolla más, un pimiento más y así”, cuenta Beatriz Caiza, quien tiene un puesto de venta en el mercado Iñaquito.
Carlos Reinoso es un fiel y frecuente comprador del mencionado mercado. Él asegura que con 15 dólares puede llenar su refrigerador durante casi dos semanas. “En mi casa vivimos dos personas, comemos bastantes legumbres y frutas. Acá vengo con unos 10 o 15 dólares y regreso con el canasto lleno”, cuenta.
Pero, ¿qué se puede comprar por 15 dólares? Para eso es necesario conocer los precios que se ofertan en los productos más básicos de una canasta.
Canasta
Aquí, la libra de tomate cuesta 0,70 centavos, el choclo se vende hasta seis por 2 dólares. La libra de cebolla perla o paiteña cuesta 0,60 centavos y la funda con 20 limones cuesta un dólar.
Asimismo existe variedad de papa y cada una tiene un precio diferente: la papa chaucha cuesta 0,50 centavos la libra; la chola, 0,30; y la papa única está a 0,25 centavos la libra.
Y el tema no queda ahí, pues en el mercado se puede encontrar almuerzos por la módica suma de 2,25 dólares.
Para comercializar estos productos, los vendedores del mercado cuentan con diferentes distribuidores. “Algunos vienen a dejarnos el producto. El limón, por ejemplo, nos trae un compañero dos o tres veces por semana”, cuenta Olga Obando.
“Pero ha subido mucho de precio. El limón sutil antes costaba 15 dólares el costal y ahora lo mismo cuesta 180 dólares, por eso nosotros vendemos una funda de 20 limones a dos dólares”, agrega la casera.
Otros vendedores prefieren ir directo al Mercado de San Roque o al Mayorista donde pueden comprar al por mayor sus productos. “Al menos tres veces por semana vamos a comprar a San Roque las legumbres, pero eso depende de las ventas. Si no vendemos y compramos de más, el producto se daña y esa plata no se recupera”, cuenta Alfonso Chicaiza. (LGP)
Trucos Al comprar
° Procura no ir a la compra cuando tengas hambre. Un estómago vacío siempre te impulsará a comprar más comida de la que realmente necesitas.
° Organiza las comidas en torno a los alimentos que tengas en casa. Comprueba lo que tienes en la nevera, congelador y despensa antes de salir de casa y haz tu lista de compra de forma racional, sin dejar de respetarla en ningún momento.
° Compra frutas y verduras frescas en mercados. Los alimentos de los mercados están recién recogidos y suelen durar más tiempo. Puedes también comprar cantidades más pequeñas o paquetes individuales, y así obtener la cantidad exacta que necesites, evitando de esa manera comida sobrante que puede acabar en la basura.
Ahorro En casa
° No pierdas de vista la fruta o la verdura, pues una en mal estado es suficiente para echar a perder el resto. Retira inmediatamente del refrigerador los productos estropeados. Pero en lugar de tirarlos a la basura, elimina las partes dañadas y, por ejemplo, añade el resto de la fruta a tus cereales del desayuno.
° Cuanto más rápido se congela la comida, más fresca está cuando se descongela. Como las raciones grandes tardan más en congelarse, es mejor optar por porciones pequeñas a la hora de congelar alimentos.
° Lavar provoca la acumulación excesiva de humedad en frutas y verduras. El exceso de humedad ocasiona marchitamiento, manchas marrones y moho en verduras y frutas. El lavado puede acortar el tiempo de almacenaje. Asegúrate de no lavar verduras y frutas que tengas pensado almacenar.
En los cajeros
° Sacar dinero desde un cajero automático con las tarjetas de crédito tendrá una comisión. Si necesitamos disponer de efectivo mediante una tarjeta de crédito, es mejor sacar una cantidad grande de una sola vez que pequeñas cantidades varias veces.
No cambiar divisas
° En el extranjero nos veremos obligados a cambiar divisas para poder disponer de dinero en efectivo. La mayoría de tarjetas no nos cobrarán por realizar compras en establecimientos con otra moneda, suelen aplicar el cambio de divisa que haya en ese momento que suele ser un cambio más favorable a si acudimos a un establecimiento oficial de cambio de moneda.
Sin intereses
° La mayoría de las tarjetas de crédito ofrecen dos modalidades de pago: al final de mes y el aplazado. La primera opción se cobra en una fecha concreta y está exenta de intereses. El pago aplazado consiste en fraccionar el importe gastado en varios meses, pagando un porcentaje o una cuota mínima cada mes junto con unos intereses.