Los comercios buscan liberar espacio en sus bodegas. La temporada de ventas navideñas en cuenta regresiva.
Aunque la temporada navideña propiamente no ha iniciado, algunos locales comerciales aprovechan los últimos meses del año para despachar sus productos en bodegas antes de que llegue la mercadería nueva, la misma que se ofertará en diciembre.
“Esta es una estrategia de prudencia para recuperar la inversión realizada previo al fin de año”, cuenta Renato Salgado, analista en estrategias de venta.
El experto explica que con esta acción las empresas recuperan una parte del capital que posteriormente se puede reinvertir en nueva mercadería que será vendida en un mes de alto consumo.
Un ejemplo se puede encontrar ya en algunas tiendas de la capital. Beatriz Montero, dueña de un local de prendas femeninas en un centro comercial en el sector de las Naciones Unidas, en el norte de Quito, optó por los descuentos y promociones para liquidar sus productos.
“Depende de la prenda. Tengo promociones del 2×1 o descuento de hasta el 50% en la segunda prenda”, detalla Montero. “Ahora mismo estoy invirtiendo 7.500 dólares en mercadería nueva que me debe llegar para noviembre. Pero no quiero quedarme con el último pedido en la tienda, hay que promocionar lo nuevo, la novedad. Eso es lo que más se vende en diciembre”, agrega.
Así, en esta tienda, donde el consumidor puede hallar blusas a un precio de 50 dólares, se puede comprar dos por 75 dólares, cuando normalmente costaría 100 dólares, generando para el comprador un ahorro del 25%.
Dinámica económica
Salgado explica que este es un movimiento normal durante el último trimestre del año y que beneficia en cierto grado tanto al comprador como al comerciante.
“Por un lado, el consumidor obtiene un producto que desea a un precio menor; por otro, las empresas recuperan una parte de la inversión que de otra forma podrían perder y reabastecen sus bodegas”, sostiene el especialista.
Otra tienda en el sur de Quito ofrece descuentos de hasta el 40% en mercadería seleccionada, siempre que se pague en efectivo. Lucía Orozco, quien decidió adelantar algo de compras, se llevó tres camisas para su esposo, dos pantalones y una corbata. “Pude gastar unos 300 dólares, pero apegas pague 180 dólares”, cuenta.
Hay tiendas de muebles que prefieren incorporar planes de pagos para que el cliente comprometa su compra. “Les pedimos una entrada. Digamos que el cliente se quiere llevar un juego de sala de unos 1.200 dólares. Se les pide un 40% de entrada y les damos un mes de gracia para que puedan pagar lo demás desde diciembre”, cuenta Raquel Espinosa, dueña de un comercio en el sur de Quito.
Por su puesto, esta operación no genera un real ahorro para el consumidor, pero le permite organizar su presupuesto en base un plan de pago a plazos, con cuotas fijas, mismo que puede ser saldado cuando reciba el décimo de diciembre.
Como consumidor, David Cárdenas cuenta que organizar su presupuesto en base a este tipo de planes le permite no ahorrar dinero, pero sí guardarlo para los gastos más fuertes cuando llega la temporada navideña.
“Si me gasto, por ejemplo, unos 300 dólares reservando algo que me quiero comprar en diciembre, lo tomo de mis ahorros y cuando llega el décimo en diciembre los prepongo y los gasto en la cena navideña o en algunos obsequios. A la final es una forma de organizar mi presupuesto”, cuenta Cárdenas.
Ofertas sobre ruedas
Hay almacenes de vehículos que también buscan enganchar al usuario con ofertas y planes de pago similares. Por su puesto, su estrategia es distinta debido al alto costo del producto y este año se ha enfocado en la promoción por internet, usando las redes sociales.
Por citar un ejemplo, un almacén de motos multimarca oferta vehículos desde los 2.500 dólares hasta los 12.000 dólares. Oferta reservar la compra con una cuota mínima de 500 dólares y planes de pago de hasta 36 meses plazo.
Pero esta opción además de la ventaja del plan de pago no ofrece posibilidades de ahorro pues implica un costo adicional desglosado en las mensualidades y el usuario termina pagando hasta un 10% más del costo real por el producto. (LGP)
El Dato
Si realiza compras con tarjetas de crédito, analice bien los pagos para confirmar el ahorro que genere el consumo.Desventajas para el comercio
Octubre es uno de los meses más ajustados del año, las vacaciones escolares terminaron y la campaña de navidad está cerca. En general, el consumidor ya ha gastado en la compra de útiles escolares y no quiere gastar dinero.
Para aumentar las ventas y poder pagar facturas, hay muchas empresas que en octubre lanzan agresivas campañas de descuento; precios a costes, envío gratis, etc.
El resultado suele siempre ser el mismo: las ventas no aumentan tanto como se esperaba, hay tanta oferta disponible en internet, tantos descuentos, que captar la atención del cliente a través de este tipo de campañas no funciona tan bien como hace unos años.
“Las empresas que conozco, acabaron octubre con más ventas, pero con menos margen de beneficio, perdiendo dinero y lo peor de todo, no captaron nuevos clientes, fueron los clientes de siempre los que compraron, los que de todos modos hubieran comprado un mes más tarde a precio normal”, cuenta Salgado, como analista en estrategias de venta. (LGP)