Cuestionan la nueva teoría de la Fiscalía en el caso de David Romo

PARTICIPACIÓN. Doña Alexandra Córdova ha estado presente en algunas de las diligencias del caso de su hijo.
PARTICIPACIÓN. Doña Alexandra Córdova ha estado presente en algunas de las diligencias del caso de su hijo.

La madre del joven desaparecido no confía en la nueva causa, por asesinato, y sigue llena de preguntas.

La incertidumbre y la zozobra vuelven a inundar el caso de la desaparición del joven estudiante David Romo Córdova, ocurrida el 16 de mayo de 2013, en el norte de Quito. Un nuevo juicio, ahora por asesinato, trajo más preguntas que respuestas a su familia, que por más de cuatro años ha estado en la preocupación de la opinión pública.

Romo, según la nueva teoría de la Fiscalía, que se basa fundamentalmente en un testimonio, habría sido asesinado en una clínica clandestina ubicada en Pisulí, en el norte de la capital. Pero, esa hipótesis no acaba de convencer a las partes procesales, pero, sobre todo, a la madre del joven, Alexandra Córdova, quien se pregunta cómo su hijo pudo haber llegado a ese lugar, quién lo llevó y por qué lo hizo.

Estas y otras interrogantes asaltan a Alexandra Códova, madre de David Romo, pero algo similar ocurre con Diego Chimbo, abogado de Carlos Londoño Naranjo y Blanca Fueres Pifango, propietarios de la clínica en la que David habría sido asesinado.

Para Córdova, también es una incertidumbre que, después de cuatro años, su hijo continúe desaparecido y que tanto la Policía como la Fiscalía tengan a dos personas detenidas como presuntos responsables del asesinato. Ella no se atreve a acusarles, dice que la Fiscalía debe tener algo contundente para hacerlo, pero que como madre desconoce qué se ha investigado y hasta este momento no ha tenido acceso a ese expediente reservado, que ya debería estar incorporado a la instrucción fiscal.

No entiende “qué sucede, qué se oculta”. Le han ofrecido el expediente, pero hasta ayer no se lo habían entregado. También tiene dudas de las versiones que se han receptado. “En buen romance, desconozco desde hace dos años qué ha sido de la investigación”, agrega, al tiempo de señalar que es un “círculo que no han podido cerrar, porque no es solo la clínica, sino también el bus en el que viajó” su hijo la noche de su desaparición, en el sector de Rumicucho, en la Mitad del Mundo.

La defensa de los procesados

Para Diego Chimbo, abogado de los dos procesados por el presunto asesinato, se han forjado evidencias y hasta se han utilizado versiones falsas para abrir este nuevo proceso penal, que puso tras las rejas a sus clientes, sin tener certeza alguna de las afirmaciones que hace un supuesto testigo.

El profesional apeló la prisión preventiva, pero no ha recibido aún una respuesta del Juez. Anunció que presentó una denuncia en contra de la fiscal María Paucar Suquillo, por supuesto fraude procesal, por presentar evidencias falsas para solicitar la prisión preventiva, cuando sabían, según él, que eran simuladas. (LC)

Otros procesos penales

El caso por la desaparición de David Romo ha generado cuatro procesos penales en los últimos cuatro años, tres de ellos con sentencia condenatoria, pero ninguno ha resuelto la interrogante que se hace la familia: ¿dónde está el joven o sus restos mortales?

Édgar Mendoza, controlador del bus en el que viajó Romo, fue el primer condenado a un año de prisión por el robo del celular del joven. Luego hubo otra sentencia de 6 meses de cárcel para José Luis Mendoza, por ocultamiento de cosas robadas. A él se le encontró con el celular de Romo y, según declaró, su hermano, el controlador, lo encontró en el bus.

Rodín Rodríguez fue también sentenciado a un año de prisión por extorsión a la familia de Romo. Él pidió 7.000 dólares para dar a conocer el paradero del joven. Y, el último proceso, por asesinato, está en instrucción fiscal.