Supuesto secuestro de niña acarrearía una demanda contra el Estado

Redacción GUAYAQUIL

El jefe de la Zona 8 de Policía, Marcelo Tobar, espera la confirmación de una prueba de ADN para evitar una demanda judicial a la entidad por el presunto secuestro de una menor de edad, ocurrido en julio de este año.

La infante identificada como Thiana fue recuperada por la Policía durante un operativo en un sector del norte de Guayaquil, donde la niña permanecía aparentemente retenida.

Sin embargo, con el pasar de los meses el caso fue tomando otro matices en el sentido que la niña no estuvo secuestrada porque permanecía al lado de su madre.

“Estamos a la espera este jueves del resultado de la prueba de ADN con su madre, porque el resultado positivo dio para el padre”. dijo el jefe policial.

La pequeña le fue arrebatada a su madre por sujetos desconocidos mientras caminaba por un sector de ese asentamiento popular, en 2001. La progenitora, en ese entonces, tenía solo 12 años de edad y habría sido víctima de un abuso sexual por parte de un sujeto miembro de una red delictiva dedicada al rapto de personas y otros delitos.

La Policía puso al descubierto el caso cuando agentes del GOE, Dinased, Dinapen, Criminalística y la Fiscalía del Guayas, allanaron varias casas en el sector de Paraíso de la Flor de Bastión Popular, para dar con la menor, quien fue encontrada en el interior de un inmueble, bajo la custodia de cuatro personas.

En ese operativo se detuvo a cuatro sujetos que responden a los nombres de Francisco José L. M., Rosa Mariuxi L. G., Leonardo José L. C. y Diana Denise M. A.,para investigaciones.

Janeth Yerovi, jefe del Departamento de Violencia Intrafamiliar en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), dijo en esa ocasión que se presume que la menor recuperada fue secuestrada para obligar a su madre, una adolescente de 12 años a la fecha del secuestro, a realizar trabajos de microtráfico para los involucrados.

Pero en las últimas semanas, trascendió que Jacinto y Rosa, los padres de la menor, demandarán al Estado según su abogado, Jackson Vera. Ellos fueron detenidos por la Policía durante un allanamiento realizado a su vivienda, la madrugada del pasado 12 de julio.

Según informaron, la menor habría sido plagiada por ellos cuando tenía ocho meses de nacida.

La justicia ordenó pruebas de ADN y esta confirmó su parentesco con los detenidos que fueron liberados el 22 de septiembre. “Una de las acciones es pedir la indemnización del Estado por haberse vulnerado sus derechos mediante la privación de libertad ilegal e injustificada”, dijo Vera.

El pasado viernes, a través de un dictamen judicial, la niña de ocho años retornó a su hogar en la cooperativa Paraíso de la Flor, en el noroeste de Guayaquil, luego de casi tres meses de estar alejada de sus padres.

Tobar está a la expectativa de los resultados de los exámenes y de las acciones de los padres para proceder en respuestas. (DAB)