Sabores orientales conquistan Quito

DEMANDA. La baklava es uno de los dulces estrella de la pastelería Sham.
DEMANDA. La baklava es uno de los dulces estrella de la pastelería Sham.
CALIDAD. La pastelería y cafetería Sahm es famosa por la calidad de sus dulces.
CALIDAD. La pastelería y cafetería Sahm es famosa por la calidad de sus dulces.
DANZA. En el restaurante Fairuz ofrecen semanalmente shows de danza oriental.
DANZA. En el restaurante Fairuz ofrecen semanalmente shows de danza oriental.
PIONERO. Raja Muhammad es un pionero de la gastronomía oriental en Quito.
PIONERO. Raja Muhammad es un pionero de la gastronomía oriental en Quito.

La Mariscal acoge una gran cantidad de locales que sirven una sabrosa variedad de alimentos.

En Quito cada vez es más fácil oler el azafrán libanés, el curry egipcio, los dátiles jordanos o los pistachos sirios…

La presencia de tiendas, restaurantes, bares e incluso pastelerías de países de Oriente se va afianzando en la capital. En la zona de La Mariscal, centro norte, es donde se respira más este ambiente.

El decano del barrio –y quizás de la ciudad- es el restaurante de comida india Chandani (Juan León Mera y Luis Cordero), que abrió sus puertas hace ya 14 años.

“En esa época no existía ningún restaurante de este tipo, era el único, no había ninguna tradición. Poco a poco fuimos más conocidos y la gente comenzó a abrirse a este tipo de comida, luego ya llegaron los otros”, comenta Raja Muhammad, de 52 años, dueño del local de origen pakistaní.

Este lugar es actualmente un lugar de encuentro de artistas, bohemios y juventudes ‘hipster’, que acuden tras la excelente calidad, precio de sus platos y su buena ubicación. Su pollo tandori, las especialidades de espinacas al curry o sus naan de ajo son una verdadera delicia. “Es sin lugar a dudas el mejor restaurante de comida india de la ciudad, eso lo sabe cualquier persona que le guste esta gastronomía”, explica la quiteña Rosa Yepes, clienta del local. Ella recomienda el establecimiento porque asegura que la comida es fresca y se prepara a diario.

Dulces incomparables

En la avenida 6 de Diciembre y Wilson está el Sham, un local especializado en dulces sirios, otro espacio de moda para los amantes de los aromas orientales. Nada más atravesar el umbral de la puerta la vista se dirige de inmediato al exhibidor de dulces. Maravillan tanto por sus formas como por su sabor. Desde la clásica baklava (masa de filo rellena de nuez), hasta el knafi (torta rellena de queso bañada en miel) pasando por el maamul (galleta rellena de nuez o dátil) o la exquisita madluka (torta de crema de leche en miel de azahares). Todo es exquisito, muy apropiado para llevar a una reunión para acompañar con café.

EL DATO
En muchos de estos restaurantes no se sirve carne de cerdo.Detrás de esta propuesta está el ingeniero Osama Hlewa (50), de origen sirio, quien lleva 19 años viviendo en Ecuador. “Estos dulces son representativos de muchos países musulmanes, como Egipto, Palestina, Jordania o Sirio, los encuentras en todos ellos. En cada país puede tener un toque o sazón diferentes pero son muy similares”, refiere.

En cuanto al secreto del éxito afirma que sus manjares no empalagan. Esto, a pesar de que llevan una gran cantidad de azúcar y que son recetas milenarias que aguardan la sabiduría de pueblos enteros. Además combinan con cualquier bebida pero con un té de menta fresca encuentran su fusión perfecta.

Especias y frutos secos

En La Mariscal también hay locales para adquirir productos de Oriente. Uno de ellos es el Delicatessen Calama (Calama y Juan León Mera) donde se importan especias para la preparación de platos orientales. Allí se encuentran varios tipos de curries, frutos secos, comino. “Son productos traídos de India, allí son muy habituales y tienen una gran calidad. Cada día más personas quieren hacer sus propios platos hindúes, en realidad no es tan difícil pero necesitas los productos adecuados”, explica Ganesh Patel, de origen indio.

Delicias libanesas

El restaurante Fairuz (avenida 6 de diciembre y Baquedano) es un lugar muy visitado por su espectacular terraza con amplios ventanales. Es un espacio muy amplio y bien decorado que ofrece comida de origen libanés. Su comida es muy apreciada, son famosos su humus (crema de garbanzos, aceite de oliva, tajine y ajo) y el babaganús (crema de berenjenas); también sirven pinchos de carne y pollo sazonados. Los carnívoros no pueden perderse la mashawe (parrillada carne estilo libanés). Además de deleitar el paladar también se puede deleitar la vista y el oído. Los fines de semana (viernes y sábado a las 20:00, domingo a las 13:00) se ofrece a los clientes un hipnótico show de danza oriental. (MAP)