Mercados de Quito inician las fiestas con desfile

Alegría. Color, baile y música inundaron el Centro Histórico.
Alegría. Color, baile y música inundaron el Centro Histórico.

La tradicional celebración fue en el Centro Histórico. Acto colorido en una fría mañana.

“Los mercados son el corazón de la ciudad. Damos alimentos, alegría y movimiento a los quiteños”, contó María Elisa Nono, caserita del centro de abastos Arenas, antes de formar parte de una de las múltiples comparsas participantes en la quinceava edición del Desfile ‘Los mercados saludan a Quito’.

Desde muy temprano, las delegaciones de los 54 mercados del Distrito Metropolitano fueron copando las inmediaciones del parque Benito Juárez, el punto de partida de esta celebración. A las 08:00 en punto se prendió la música, los bailes, la fiesta y los infaltables gritos de ”Viva Quito”.

“No importa si la comparsa tiene disfraces o no, lo fundamental es estar presente, con una sonrisa y mucho ánimo para saludar a esta linda ciudad”, comentó Luisa Paucar, comerciante del mercado de Píntag.

Al paso de las caravanas de cada mercado, poco a poco se iba reuniendo más gente en las veredas, en los balcones y en las ventanas de las casas de la tradicional calle Venezuela. Contagiados con la música de las bandas de pueblo, o de los parlantes, tanto los participantes del desfile como los espectadores no podían evitar ponerse a bailar.

“El quiteño es alegre, hasta con un pasillo se pone a bailar. Cada mercado le pone su toque a la celebración”, comentó Pepita López, subida en una chiva como parte de una de las más de 10 comparsas de las diferentes asociaciones del mercado San Roque.

Payasos, cholas, caporales, danzantes, reinitas, carros alegóricos, carretas con caballos… se tomaron la calle y los corazones. Hasta los extranjeros suspendían sus tours por el Centro Histórico para ver el desfile, tomar decenas de fotos, e incluso, los más entusiastas, convertirse por unos segundos en parte de las coreografías y danzas.

Diversidad
Los mercados son el reflejo de la sociedad diversa y de brazos abiertos que alberga Quito. Venidos de muchos lugares del país, los comerciantes también quisieron celebrar a la ciudad con pequeñas y bulliciosas réplicas de fiestas y tradiciones de sus terruños natales.

EL DATO
Más de 10.000 comerciantes de los mercados de Quito participaron del desfile. En el punto de llegada, el bulevar 24 de Mayo, se organizó un show artístico y bailable.Así, la Mama negra paseaba su alegría y su irreverencia en medio de una tropa de danzantes y zanqueros. Unos pasos más atrás, una docena de caseritas del mercado Arenas movían las caderas al ritmo de la Bomba, vestidas con los alegres y coloridos atuendos del Valle del Chota.

Los danzantes de los carnavales de Guaranda tampoco faltaron, sembrando risas y aplausos a cada paso. Incluso cholas cuencanas con sus caporales pasearon su belleza y alegría por toda la calle Venezuela hasta llegar al bulevar 24 de Mayo.

Hasta de otros países llegaron delegaciones. Una comparsa de danzantes bolivianos, arropados con sus mejores galas, cantó y bailó un amplio repertorio de música andina, mientras caseritas de todos los mercados, cargadas con un canasto de mimbre, iban repartiendo caramelos y chocolates en todas las esquinas y veredas.

Las actividades de las escuelas y preescolares de la zona también se transformaron. Al paso del desfile se podía observar a varios grupos de niños pequeños, sentados en las veredas sobre las sillas que normalmente usan en las aulas, con unas sonrisas radiantes y aplaudiendo cada comparsa.

“Cuando sea grande quiero participar en el desfile de los mercados. Ojalá las fiestas de Quito duraran todo el año”, dijo el pequeño Julián, de 6 años, mientras estiraba la mano para que una de las caseritas le diera un puñado de caramelos. (JS)