Operación de prostíbulos se ataría a plan de convivencia

Normativa. El Concejo Metropolitano se reunió ayer para tratar el tema.
Normativa. El Concejo Metropolitano se reunió ayer para tratar el tema.

Se elaborará un reglamento para que estos negocios obtengan su licencia.

La propuesta del Ejecutivo con respecto a la operación de las casas de tolerancia en Quito es que quienes demuestren ‘preexistencia’ hasta antes de 2012 se mantengan en el sitio donde han venido operando y ajusten su actividad a un plan de convivencia.

El tema fue conocido en primera instancia en el Concejo Metropolitano y está dentro de la segunda reforma que el Municipio hace al Plan de Uso y Ocupación de Suelo (PUOS), en cumplimiento a lo que establece la normativa vigente.

Sergio Garnica, presidente de la Comisión de Suelo, presentó el contenido de la reforma y habló de la necesidad de dar una solución definitiva a los sitios de tolerancia porque ya lleva algunos años analizando el problema sin dar un sustento jurídico a estos negocios para que salgan de la informalidad.

El secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda, Jacobo Herdoíza, planteó que se entregue licencias a los dueños de los negocios que ‘justifiquen preexistencia’, es decir que tengan una autorización hasta antes de 2012 emitido por el Cuerpo de Bomberos, Ministerio de Salud, Municipio o que hayan cumplido con un procedimiento de otorgamiento de licencia especial.

Escenario
Si la propuesta es aprobada por el Concejo en un segundo debate, los propietarios de estos negocios tendrán un año para ajustar su actividad a un reglamento que la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda elaborará en 60 días.

El concejal Eddy Sánchez sugirió que previo al segundo debate se haga una mesa de trabajo para escuchar a todos los actores vinculados a esta actividad.

EL DATO
112 centros de tolerancia hay en la ciudad, según un censo de la Secretaría de Inclusión. En estos están incluidos los 21 que tienen permisos y están ubicados en la zona industrial. Frente a la propuesta de entregar una licencia, dijo que primero hay que profundizar el criterio legal para tener el sustento necesario. Recordó que hace un año y medio se aprobó una ordenanza con una transitoria donde se daba un plazo de entre seis meses y un año para que los negocios de uso de suelo incompatible salieran y que ahora bajo la figura de preexistencia se pretender hacer una reforma jurídica en función de una “sensibilidad social”.
El edil Jorge Albán dijo que este es un tema sensible que puede prestarse a la politiquería.

A su criterio, al hacerse de la vista gorda se incurre en varios problemas, uno es una violación flagrante contra las personas que tienen esta actividad, otra es mantener una ilegalidad que no ha podido ser resuelta por décadas o enviar a estas personas a que trabajen en la calle, un tema pendiente por resolver.

Reacción
Natalia Valverde, representante de los centros de tolerancia de Quito, recordó que ellos piden la legalización de todos los establecimientos para evitar que las trabajadoras sexuales se vean obligadas a salir a ejercer su oficio en las calles. “Habrá que demostrar la antigüedad con permisos, además que tengan infraestructura, seguridad, áreas de estacionamiento. Que cumplamos con lo que se nos pida”, dijo. (PSD)